El Ministerio Público señala a José René Fuentes Perdomo, Manuel Vicente Flores, Karla Lucrecia Tejeda, José Agustín Roca, Wilfredo guerra, Marco Tulio Araujo, Claudia Dinora Chinchilla, Estuardo Manuel Fuentes y Fredy Manuel Estrada, como supuestos integrantes de la red.

Cargos

El juez Wálter Villatoro decidió que todos los procesados deben afrontar cargos de asociación ilícita y defraudación aduanera en forma continuada.

Fuentes Perdomo, Flores, Tejeda, Guerra y Chinchilla también serán procesados por delitos contra la seguridad colectiva, debido a que se desconoce si el producto que ingresaron al país cumplía con los requisitos básicos de sanidad para su consumo.

Además, Flores, Tejeda, Roca y Araujo enfrentarán cargos por el delito de caso especial de defraudación tributaria.

Todos se comprometieron ante Villatoro a cumplir con arresto domiciliario, para lo cual señalaron a la Fiscalía el lugar donde residirán, y en el cual serán visitados constantemente por los fiscales. También existe la prohibición para que salgan del país sin autorización del juzgado.

El juzgador les explicó que tienen la obligación de presentarse cada semana a la sede de la Fiscalía, y que les está prohibido comunicarse entre sí, con otros vinculados a la investigación, así como concurrir a lugares donde estos puedan estar.

Las restricciones se deberán cumplir después de cancelar en la tesorería del Organismo Judicial las fianzas que les fueron impuestas.

Investigación

La pesquisa detalla que entre enero del 2013 y el 5 de marzo del 2015 defraudaron al fisco por Q20 millones, al introducir al país azúcar que era acreditada como un derivado de ese producto, por el cual se pagaba un impuesto menor.

Las investigaciones preliminares señalan que durante ese tiempo, el Estado dejó de percibir los impuestos correspondientes, los cuales pudieron ser utilizados para el beneficio de la población.

La Fiscalía perfiló a Fuentes Perdomo como supuesto jefe de la red, y como subjefes estarían Flores y Tejeda. Roca y Guerra supuestamente coordinan el transporte y distribución del producto que ingresaba de contrabando.

Araujo y Chinchilla presuntamente eran los representantes de dos empresas, las cuales prestaban sus nombres como responsables del ingreso del producto. En tanto que Fuentes y Estrada ocupaban cargos operativos, pues se dedicaban a trasladar el producto en camiones.