Según Pisani, uno de los motivos del descenso es el retiro en enero pasado de la política conocida como “pies secos y pies mojados”, que permitía la entrada legal a Estados Unidos a los migrantes cubanos que pisaran el suelo norteamericano a menos que fueran interceptados en altamar.
Miles de cubanos que intentaban llegar a Estados Unidos por tierra quedaron varados en Centroamérica después de que Nicaragua les cerrara el paso por su territorio.
Parte de ellos fueron trasladados vía aérea desde Panamá hacia México, a través de acuerdos bilaterales.
“Seguramente la migración de ciudadanos cubanos ha bajado”, manifestó Pisani.
“Es muy probable que las nuevas políticas de la administración de Estados Unidos hayan hecho que decrezca la intención de migrar” hacia ese país “y que empiecen a migrar hacia otros destinos”, añadió Pisani sobre las medidas del presidente norteamericano, Donald Trump, para intensificar la deportación de indocumentados.
El diplomático de origen chileno e italiano abordó el tema durante una reunión convocada por el Parlamento Latinoamericano, con sede en Panamá, para tratar temas migratorios.
Sin embargo, Pisani no dio cifras concretas ya que, según indicó, la información aún se está procesando. “No es fácil tener cifras en tiempo real”, alegó.
Para la presidenta del Parlatino, la senadora mexicana Blanca Alcalá, el muro que proyecta construir Trump en la frontera con México “ofende no solo a los mexicanos”, sino que es contrario a “la libertad, el tránsito de las personas y el respeto a los derechos humanos”.
Ese hipotético muro “ofende la dignidad de América Latina”, añadió el diputado panameño Elías Castillo, secretario general del Parlatino.
