No quería continuidad
El expresidente Otto Pérez Molina se negaba a la continuidad de la Comisión y, en su momento declaró: “No me voy a dejar chantajear, no aceptaré presiones y no voy a dejar que se me imponga”.
Pérez Molina pidió a una comisión integrada por la Corte Suprema, Ministerio Público y Gobernación, realizaran un análisis sobre el desempeño de la CICIG desde 2007. Calificó de “ridículo” que algunos sectores, sobre todo organismos de derechos humanos y de la justicia, señalaran que tenía miedo que la instancia pudiera investigarlo en un futuro.
“Yo no tengo miedo que me investigue, no tenemos ningún temor, es una serie de mentiras y falsedades, lo que quieren hacer es presionar, pero no me voy a dejar chantajear, no voy a dejar que se me imponga porque -la continuidad de la CICIG- es una decisión soberana”, puntualizó en esa oportunidad.
Los escándalos
Entre funcionarios y empleados públicos, 39 han sido capturados de abril pasado a la fecha por actos de corrupción en distintas entidades. Además, cinco diputados y una jueza tienen proceso de antejuicio por sospechas de ilegalidades.
Las detenciones y solicitudes de retiro de inmunidad han sido producto de investigaciones que desde abril han desarrollado el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig).
De los casos señalados está el desfalco de Q52 millones a la Policía Nacional Civil, la defraudación a la Superintendencia de Administración Tributaria que involucra a ex superintendentes, la ex vicepresidenta Roxana Baldetti y a Pérez Molina.
También figura el caso “Redes” donde descubrieron que un gestor facilitaba procedimientos del ejecutivo y la captura de la junta directiva del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) y otros empleados por anomalías en un contrato para tratamiento de pacientes renales.