Guatemala

EE. UU. aún no otorga beneplácito para Manuel Espina

En la segunda quincena de julio se cumplirán cinco meses desde que el Gobierno de Guatemala envió al de Estados Unidos la solicitud de beneplácito para que Manuel Espina Pinto sea el embajador guatemalteco en Washington, y sustituya a Maritza Ruiz de Vielman.

Manuel Espina, presidente de Guatemala Próspera, y el gobernante Jimmy Morales. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Manuel Espina, presidente de Guatemala Próspera, y el gobernante Jimmy Morales. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

El presidente Jimmy Morales confió la misión diplomática más importante del país al fundador de la organización Guatemala Próspera —de corte empresarial y protestante—, que impulsa desde 2013 una capacitación en liderazgo y transformación, con la asesoría de John Maxwell, gurú internacional en la materia.

La Cancillería guatemalteca envió, desde la segunda quincena de febrero, la solicitud de beneplácito para Espina Pinto.
“No hay un tiempo escrito en piedra en el cual el gobierno acreditante, que en este caso es  Estados Unidos, tiene que responder. La norma es de dos a cuatro meses, pero hay países que se demoran hasta nueve meses. Eso varía de un país a otro”, explicó el canciller Carlos Raúl Morales.

Después de que se otorgue el beneplácito, Guatemala trabajará en el nombramiento oficial, agregó el ministro de Relaciones Exteriores.

“Que esté allá —en Washington— dependerá del tiempo para moverse. —Espina— tiene hijos, familia. El presidente le dijo que esté listo para moverse lo más rápido posible, pero eso implica una logística familiar que hay que respetar”, agregó Morales.

Demora inusual

El jefe de la diplomacia guatemalteca explicó que el embajador de Estados Unidos en Guatemala, Todd Robinson, y otros funcionarios del Departamento de Estado le han comunicado que la gestión  quedó entrampada por la llegada del nuevo gobierno.

“Nos han dicho que en cualquier momento esa solicitud es respondida, pero que no hay ningún problema, así que estamos esperando que la burocracia estadounidense pueda dar la respuesta. Parece que salió tarde hacia la Casa Blanca y, en apariencia, según lo que me han contado, ya regresó a la Casa Blanca y esperamos la notificación”, añadió.

El vocero presidencial, Heinz Hiemann, coincidió con el Canciller en que se debe tener paciencia. La Constitución dice que es el presidente quien nombra y retira embajadores.

“El tiempo no es normal. Lo normal es hasta tres meses, y después se sobreentiende que el silencio administrativo es una negativa”, comentó el analista político y excanciller Édgar Gutiérrez.

Sin embargo, hizo ver que si en este caso hubo consulta y los funcionarios estadounidenses dieron una reserva, “hay que creerla”, de que puede que terminen los trámites.

Añadió que con Espina hubo un descuido en cuanto a conocerse que él iba como embajador en Washington, porque esas designaciones se conocen  después.

Amigos senadores

Una fuente de la Presidencia indicó que el mandatario  eligió a Espina Pinto porque se dio cuenta, en actividades, cenas y oraciones de la organización de Manuel Espina de la “amistad” que tiene con senadores estadounidenses y su facilidad para comunicarse con ellos, lo cual considera  ventajoso.

El perfil conservador de Espina coincide con el de senadores republicanos con los que ha compartido.

Es empresario y desarrollador de proyectos inmobiliarios.

ESCRITO POR:

Geovanni Contreras

Periodista de Prensa Libre especializado en Política y Poderes, con 21 años de experiencia. Galardonado en el 2017 por su trayectoria por la Embajada de México y la Hemeroteca Nacional Clemente Marroquín Rojas.