Guatemala

La Línea buscaba el control de la SAT y la Contraloría

El presidente Otto Pérez Molina habría “conocido, avalado y participado” de las actividades ilegales cometidas por la estructura  La Línea, concluye el expediente de antejuicio presentado por el  Ministerio Público (MP)  y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), el cual conocerá hoy el Congreso.

Este jueves el Congreso conocerá el expediente con el que el MP y la Cicig solicitan se le retire la inmunidad a Otto Pérez Molina. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Este jueves el Congreso conocerá el expediente con el que el MP y la Cicig solicitan se le retire la inmunidad a Otto Pérez Molina. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

El documento, al que tuvo acceso Prensa Libre, evidencia a través de conversaciones, pruebas documentales y análisis propios de los  investigadores, cómo Pérez Molina recibía en la Casa Presidencial a integrantes de La Línea, daba órdenes y se dejaba influir para beneficiar a esa estructura criminal.

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Otra  gran conclusión del informe es que las energías de la red ilegal estaban enfocadas también en cooptar a la  Contraloría General de Cuentas (CGC) para tener “un socio estratégico”. Así, la estructura, a través de Javier Ortíz, alias el teniente Jerez, habría tenido acercamientos con el entonces contralor de Calidad del Gasto, Sergio Pérez, que se nominaba a dirigir la Contraloría General de Cuentas.

También sustenta en evidencia documental la relación entre el mandatario y Estuardo González Álvarez, alias Eco, un personaje que sin tener ninguna relación en la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) evaluó a la entidad y recomendó la tercerización de los servicios de recaudación, lo que puso en marcha el proyecto con la firma argentina Kolektor.

Las evidencias también incluyen la transcripción de escuchas telefónicas entre el entonces jefe de la SAT, Carlos Muñoz, y la intendente de Aduanas, Claudia Méndez, donde él se queja de las presiones directas de Pérez Molina para que cambie al gerente de Recursos Humanos, en una clara intención de cooptar la entidad responsable de la recaudación tributaria.

De acuerdo con el expediente, Muñoz le cuenta a Méndez que le expresó Pérez Molina: “Presidente, por favor, póngase en mi lugar, yo tengo familia, tengo hijos, el día de mañana me voy a ir al bote si este señor que no conozco va a llegar allí a hacer un montón de cosas, presidente”. Posteriormente, en otra escucha, que se hizo pública en la audiencia de primera declaración de Roxana Baldetti, Pérez Molina accede a que Muñoz ponga a alguien de su confianza en ese cargo, Sebastián Herrera Carrera, ahora procesado y preso.

“La información encontrada en varios allanamientos desde el 16 de abril contienen datos y cuadros de control tanto de los contenedores, como de la repartición de las ganancias del negocio ilícito, que llevan a advertir la probable entrega de importantes sumas de dinero al señor presidente y de la vicepresidenta”, expone el documento mencionado .

El expediente resalta que en las escuchas telefónicas había alusiones a “el 1”, “el mero mero”, o “el dueño de la finca”, al referirse al mando superior de la organización.

El informe que este jueves podría conocer el Congreso y sobre el que la comisión pesquisidora deberá evaluar si Pérez Molina debe perder la inmunidad y someterse a la investigación del MP y la Cicig.

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