Algunos diputados también dijeron en la sesión de ayer que no apoyarán la reforma sino hasta que sus bases partidarias estén de acuerdo con los cambios que se proponen, por lo que existe la posibilidad de que hoy tampoco se firme el dictamen favorable.

De no aprobarse el dictamen antes del 30 de noviembre, varios sectores temen que lo avanzado hasta ahora se pierda porque el próximo año la Comisión Electoral sería integrada por nuevos diputados y las discusiones podrían volver al principio.

Paralelamente se espera la propuesta del Tribunal Supremo Electoral, que anunció que la entregaría mañana, un proyecto de reformas que van incluso más atrasadas que las del Congreso, ya que deben ser conocidas y dictaminadas, según pronósticos, el próximo año.

Dictamen incondicional

El presidente de la Comisión Electoral, Óscar Argueta, asegura que se firmará el dictamen que ellos elaboran, pero descartó que se conozca, al menos en la última semana de sesiones, la propuesta del TSE.

“Cada semana de atraso es una semana sin la posibilidad de que entre en vigencia antes de la convocatoria del próximo proceso electoral. Nos quedamos estancados en un detalle que es importante, pero que no es toda la iniciativa de ley”, afirmó Argueta al criticar la decisión de otros legisladores de negarse a firmar el dictamen ayer.

La politóloga María Alejandra Morales comentó que los tiempos son determinantes para aprobar las reformas a la Ley Electoral y que debe dictaminarse este año. Opina que solo así se podrían aprobar los cambios en el 2018.

“Es nuestra última oportunidad para que una comisión apruebe con toda velocidad esas reformas, una de las más importantes para el sistema de gobierno guatemalteco”, explicó Morales.

Presentan inconformidades

El diputado Mario Taracena también apoyó a Argueta y espera que hoy se pueda firmar el dictamen. Sobre las dudas manifiestas por sus colegas, dijo que aunque son válidas no deberían atrasar el proceso legislativo.

“Lo que no entienden muchos es que la fórmula —el conteo de votos— va a ir en un sistema de computo, el cual va a desplegar los resultados electorales. Es como se hace actualmente; nadie se entera cómo es. Lo que me preocupa es que se pueda alterar la fórmula y creemos subdistritos con listas cerradas”, señaló Taracena.

Preocupados por el conteo

La mayor preocupación de la diputada María Cristina Quinto es cómo se aplicará el método del voto favorable, al igual que el legislador Felipe Alejos, de Todos, quien duda de que el sistema que se propone en las reformas pueda ser el ideal para el sistema electoral.

Según Alejos, su bloque discutió y llegó a la conclusión de que la fórmula más representativa es una que presentó la sociedad civil y que consiste en la representación de minorías, lo cual debe considerarse tanto para saber cuántos escaños se asignan al partido político como cuántos a los candidatos de manera directa.

“Esta fórmula creemos que sería la más representativa y que realmente salgan nuevos liderazgos, y que sea electa la persona que los guatemaltecos quieren”, afirmó Alejos.

El presidente de la Comisión considera que la propuesta de Alejos solo busca proteger la curul que se le asigna al partido, al que se le daría categoría de candidato, cuando el espíritu de las reformas está en las listas abiertas, donde se puede elegir a las personas sin importar el partido por el que se postulen.

Más dudas

Mientras Argueta sostiene que se debe firmar el dictamen hoy, porque se acabó el plazo, otros diputados que integran la Comisión sostienen que no firmarán mientras no se disipen las dudas que surgieron en último momento.

Otros parlamentarios han sugerido que se firme el dictamen para que avance el proceso y que en el pleno, cuando se conozca, se presenten las enmiendas.