Menor señala a sus abuelos de haberla vendido  

Abelina Cirila López y Casimiro Vail Díaz fueron enviados a juicio este martes en Xela, luego de que su nieta los señalara de haberla vendido cuando tenía 13 años.  

Abelina Cirila López Godínez y Casimiro Vail Díaz, abuelos paternos de la víctima fueron enviados a juicio. (Foto Prensa Libre: María José Longo).
Abelina Cirila López Godínez y Casimiro Vail Díaz, abuelos paternos de la víctima fueron enviados a juicio. (Foto Prensa Libre: María José Longo).

Actualmente la víctima es madre de una niña de 2 años y en anticipo de prueba relató cómo sus abuelos paternos la entregaron a la familia del padre de su hija a cambio de Q3 mil.

La adolescente, quien ahora tiene de 16 años, también relató que durante su niñez, los dos sindicados la maltrataron físicamente, ya que desde que tenía 3 años quedó al cuidado de la pareja, porque sus padres migraron hacia Estados Unidos.

Recordó que ambos señalados le decían que no servía para nada y denigraban con palabras vulgares; además, el dinero que enviaban sus padres, no lo utilizaban en el bienestar de ella.

Pruebas suficientes

El juez del Juzgado de Femicidio de Quetzaltenango, Leonel Gómez, determinó que la declaración de la víctima, el dictamen antropológico y las entrevistas que el Ministerio Público (MP) efectuó a familiares del conviviente de la afectada, son suficientes para que ambos abuelos sean juzgado  por trata de personas.

De acuerdo con la investigación del MP, en enero del 2013 López y Vail entregaron a la menor cuando tenía 13 años, pese a que ella no estaba de acuerdo de irse con el joven. Siete meses después, la menor quedó embarazada. 

“A la víctima le violaron sus derechos, porque fue negociada y tratada como un objeto cuando sus abuelos la vendieron; ella no quería irse con el joven a quien la entregaron a cambio de dinero”, manifestó Marvin Orellana,  agente fiscal de la Fiscalía Contra la Trata de Personas.

Daño emocional

El ente investigador también presentó el informe de cuatro psicólogos, quienes coinciden en que la joven sufre daño emocional por haberse convertido en madre a los 14 años; además, tiene secuelas emocionales por haber sido entregada a alguien sin su consentimiento.

Orellana también explicó que aunque la defensa ha argumentado que se trató de un matrimonio indígena, esto no se comprobó al entrevistar a familiares y vecinos del caserío La Loma, Cajolá, Quetzaltenango, donde ocurrió el ilícito.

“Nadie tiene fotografías del hecho, los familiares no recuerda que haya existido alguna pedida de la novia en la que ella haya manifestado su consentimiento”, agregó el auxiliar fiscal.

A solicitud del MP, el juzgador otorgó sobreseimiento a Sebastiana Alonzo y Juan Velásquez, es decir culminó el proceso, en contra de los padres de Juan Carlos Vásquez, a quien fue entregada la víctima, ya que se considera ellos no incurrieron en el ilícito.

El proceso había sido clausurado provisionalmente en julio de este año ya que la fiscalia necesitaba recabar otras pruebas necesarias para que el proceso continuara, al completar estos ahora el proceso continuara.