Piden justicia por caso de muerte de árbitros que fueron arrollados

Familiares y amigos de los árbitros Diego González Reyna y Marcos Menchú Momotic, quienes fallecieron luego de haber sido arrollados en la ruta de la cabecera de Quetzaltenango hacia Almolonga, manifestaron, durante las honras fúnebres de ambos, que esperan que se esclarezca la situación del presunto responsable del hecho, quien se presume conducía en estado de ebriedad. 

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Amigos y familiares de Diego González Reyna acompañan cortejo fúnebre, luego de accidente de tránsito en el que falleció en Quetzaltenango. (Foto Prensa Libre: Carlos Ventura)
Amigos y familiares de Diego González Reyna acompañan cortejo fúnebre, luego de accidente de tránsito en el que falleció en Quetzaltenango. (Foto Prensa Libre: Carlos Ventura)

Élmar Rodas, coordinador de árbitros en Quetzaltenango, lamentó el suceso que cobró la vida de los jóvenes árbitros, ambos de 24 años.

“Pedimos que no se quede en la impunidad las muerte de dos personas víctimas de un piloto irresponsable, que manejaba bajo efectos de licor y que dejó a dos familias dolidas”, manifestó Rodas.

Estuardo López, amigo de González Reyna, dijo que el joven árbitro tenía como virtud alcanzar las metas que se trazaba y que su sueño era ser referí en la liga mayor de futbol nacional.

“Da tristeza despedirse de un amigo. Fue impactante la noticia, porque yo lo conocía a él. Era dedicado a lo que proponía, era reservado con su vida privada, pero luchador”, añadió López.

Durante el sepelio de González Reyna, que se efectuó en el cementerio general de Xela el lunes último, un grupo de árbitros acompañaron el cortejo y pidieron que se ha justicia contra Juan Martín Gonón Sánchez, supuesto responsable del percance que ocurrió el 9 de este mes. 

Irresponsabilidad al volante

El 29 de febrero último, una mujer y su hija resultaron heridas en un accidente de tránsito en la aldea El Retiro, cabecera de Retalhuleu, donde luego fueron abandonadas por el piloto del automóvil, quien aparentemente manejaba en estado de ebriedad.

Las heridas fueron identificadas como Alba Violeta Diego Martínez, de 37 años, y su hija de 13, quienes se dirigían a trabajar a una finca ubicada en la referida cabecera, cuando el automotor chocó contra la pared de una vivienda.

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