EL Ministerio Público (MP) acusaba a Rosa María Chaj Morales, alias la Rosa, José Cotom García, alias el Pikachú, Cristian Laureano de León Baten, Gervasio Antonio Nolasco, Élmer Josué Santos, Bartimeo Abraham Xic y Rene Molina, alias el Mexicano, de conformar una banda dedicada a robar dinero y celulares a pasajeros en los microbuses de las zonas 2, 3, 5 y 10 de Xela, lo cual no fue establecido, por lo que el proceso en su contra no continuó y se ordenó su libertad.
Ávila indicó que se contaba con las denuncias de usuarios del transporte urbano, mas no con las entrevistas. Además, señalo que en el caso de Santos, piloto de bus y Nolasco, ayudante, era imposible que mientras trabajaban despojaran a los pasajeros de sus pertenencias. Agregó que tampoco hay testigos que confirmen que ellos colaboraban con los delincuentes.
Junto a los sindicados también se señalaba a Pedro Olcot Cho y Josué Benjamín Castro Chaj, por comercialización de equipos terminales móviles denunciados como robados. En este caso, el juez indicó que el MP no presentó las denuncias de las víctimas y que únicamente los celulares estaban bloqueados.
Los siete abogados defensores de los sindicados solicitaron falta de mérito argumentando que la investigación del MP es deficiente y no existen indicios suficientes para hacer creer que los detenidos cometieron robos, entre ellos el despojo de Q11 mil a un pasajero.
El MP informó que apelara la resolución del juez, que favoreció a los sindicados, quienes fueron detenidos en 17 allanamientos en Xela y Coatepeque.
Según el MP, la banda es liderada por la Rosa, extremo que el juez determinó que no hay pruebas, y que tampoco se probó que los sindicados se conocieran o comunicaran por pertenecer a una estructura criminal.
