Transportistas suspenden servicio por extorsiones

Pilotos y propietarios de microbuses que prestan servicio del caserío Santa Inés al centro de Coatepeque, Quetzaltenango, paralizaron el servicio desde hace 10 días, debido a que son víctimas de extorsión, aseguraron en una reunión este jueves.

Transportistas del  caserío Santa Inés, Coatepeque, Quetzaltenango, suspendieron servicio por extorsiones. (Foto Prensa Libre: Alexander Coyoy)
Transportistas del caserío Santa Inés, Coatepeque, Quetzaltenango, suspendieron servicio por extorsiones. (Foto Prensa Libre: Alexander Coyoy)

Varios transportistas que pidieron el anonimato señalaron que son víctimas de extorsión por parte de dos grupos de pandilleros, pero que desde hace 10 días suspendieron labores porque otros delincuentes también les exigen dinero para dejarlos circular.

“Con este grupo serian tres extorsiones que pagaríamos a la semana. Pagamos Q300 por unidad y son cinco microbuses los que recorren la ruta”, indicó uno de los afectados.

“Debido a las extorsiones aumentamos el precio del pasaje, de Q1.50 a Q2. El aumento fue solo de 50 centavos, pero los vecinos no están de acuerdo, por eso paralizamos el servicio”, aseguró el transportista.

Otro piloto aseguró que no denuncian las extorsiones por temor a represalias y que no reanudarán el servicio hasta que autoridades garanticen su seguridad.

“Decidimos suspender el servicio para no ser víctimas de algún ataque armado y para salvaguardar la seguridad de los usuarios”, agregó.

Lucy Hernández, alcaldesa auxiliar del caserío de Santa Inés, dijo que no aceptarán el aumento del pasaje, ya que en la comunidad hay muchas personas de escasos recursos y el precio anterior es el adecuado.

El jefe edil, Emilio Maldonado, indicó que autorizarán temporalmente a otras unidades de localidades cercanas, para que presten el servicio durante el tiempo que dure el paro.