Menchú Vicente también es sindicado de maltrato contra menores, pues su hijo de 9 años, quien se encontraba en el momento de la balacera, pudo haber muerto.

El juzgador comentó que durante los 18 días de investigación se pudo constatar que el sindicado asesinó de varios balazos en el tórax a su ex conviviente, motivado por celos enfermizos, a los que llegó luego de 11 años de maltrato físico y psicológico.

Según el MP, un día antes del crimen el sindicado discutió con su exconviviente a la que acusaba de tener amantes y amenazó con matarla.

“Su hijo de 9 años relató que un día antes de la muerte de su progenitora ella le había dicho que se iría de la casa, pero él le pidió que se quedara para poder verlo crecer”, expresó un fiscal del MP.

Agregó que  Ana Isabel y Miguel Ángel Zapeta Velásquez, hermanos de la víctima, aseguraron que su pariente era maltratada continuamente por Menchú, al punto de no poder recibir visitas ni de sus familiares.

Defensa

Henry Pérez, abogado defensor de Menchú Vicente, intentó demostrar que los indicios del MP no fueron contundentes por no contar con el respaldo de informes forenses, y pidió la falta de mérito en favor de su cliente al juez que, a su criterio, no debió siquiera considerar los alegatos acusatorios.

“No sabemos si hubo forcejeo, si Mauricio pudo actuar en legítima defensa o si estamos ante un homicidio cometido en estado de emoción violenta en vez del femicidio que sostiene el MP y para aclarar esto es necesario contar con el informe de una prueba científica”, argumentó Pérez.

Menchú fue enviado al Centro Preventivo para Hombres de Santa Cruz del Quiché, en donde permanecerá hasta el 27 de septiembre próximo, cuando se lleve a cabo la segunda audiencia.  

El juez admitió que el hijo de la pareja deberá declarar en calidad de prueba anticipada ante el MP para no seguir victimizándolo y procurar que vuelva con sus familiares y que no permanezca más tiempo al resguardo de la Procuraduría General de la Nación (PGN).