Guatemala

<em>Los Rejoneros</em> tienen en zozobra a vecinos

El Rejón, Sumpango, Sacatepéquez, es un pequeño poblado donde habitan unas tres mil personas, en su mayoría dedicados a la agricultura y que viven en pobreza. Los vecinos se ven afectados porque se considera el lugar como “nido de delincuentes”, debido a que algunos grupos se organizan para delinquir y se autonombran los Rejoneros.

Miembros de la banda, detenidos en El Tejar.

Miembros de la banda, detenidos en El Tejar.

La aldea está localizada a seis kilómetros al oriente de Sumpango, el tercer municipio más violento de Sacatepéquez, con una tasa de homicidios de uno por cada cien mil habitantes, después de San Lucas Sacatepéquez, Alotenango y Jocotenango, que tienen tasa de 1.4, según la Secretaría Técnica del Consejo Nacional de Seguridad.

El nombre los Rejoneros salió a relucir el pasado martes cuando la Policía Nacional Civil (PNC) detuvo a siete de sus integrantes, señalados de ser los responsables los asaltos a buses en la carretera Interamericana.

“Se han hecho compromisos con la División Especializada en Investigación Criminal de la Policía Nacional Civil para investigar y denunciar los hechos”. Efraín Paredes, alcalde de Sumpango


Para la organización significó el segundo golpe en 20 meses, pues el 13 de marzo del año pasado fueron apresados otros siete de sus integrantes, algunos aún ligados a proceso, señalados de violaciones, robos y asalto a unidades de transporte público.

Un líder del lugar, quien pidió el anonimato, dijo que los integrantes de la banda son conocidos en la población, pero por miedo a represalias no los denuncian, ya que actúan con mucha violencia.

“Es lamentable porque vemos y escuchamos tanta desgracia y delincuencia. El temor hace callar a la gente”, expuso.

Una fuente municipal que pidió que se omitiera su nombre informó que en las reuniones del Consejo Municipal de Desarrollo se habla de este tema, incluso se sabe que los malhechores pertenecen a un núcleo familiar y han reclutado a jóvenes del área urbana, pero los vecinos se abstienen de denunciarlos porque no confían en la justicia. “Hoy los agarran y mañana están libres”, sentenció.

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“Incluso muchos campesinos, han dejado de cultivar sus tierras o pagan extorsión, por temor. Se han dado casos en que los delincuentes llegan hasta los cultivos, violan a las mujeres y roban sus pertenencias”, añadió.

han sido detenidos en dos operativos distintos en los últimos 20 meses.

Un integrante del Consejo Comunitario de Desarrollo señaló que algunos de los agentes de la PNC de la estación en Sumpango se relacionan con la banda.

Un atleta que usaba la ruta asfaltada hacia El Rejón para entrenarse dijo que varios de sus amigos fueron atacados, por lo que decidió no utilizar ese tramo. “La zona más peligrosa está en el paso del puente —unos dos kilómetros antes de llegar a esa aldea—. A mis compañeros les han robado los tenis, otros han sido amenazados con pistola”, dijo.
 

Pasividad

Sumpango cuenta con una estación de la PNC con 20 agentes y dos autopatrullas, que tienen a su cargo la seguridad del municipio y las aldeas, con más de 40 mil habitantes.

La Policía Nacional Civil (PNC) capturó el martes último en San Miguel Morazán a los siete miembros de la banda los Rejoneros.

Los aprehendidos son Luis Fernando Cajbón, de 18 años; ??Jorge Luis Cux Morales, 19; Giovanni Ávila Cuc, 20; ?Edín Giovanni Cajbón Por, 24; Henry Eliseo Raxón Quexel, 28; ?Mario Suruy Grande, 29, y Zacarías Burrión Maguey, 30.

El 13 de marzo del 2015 fueron detenidos Jhony Romero, 19; Édgar Gil, 24; Marco Ixtamalic, 26; Alejandro Patzán, 28; Oswaldo Choc, 30; y Rafael Tesén, 47.

La PNC atribuye a este grupo la muerte de Vicente Yaxón, quien fue ultimado frente a su hijo cuando viajaba en un bus de los transportes Concepción, el pasado 27 de octubre, en el km 42 de la Interamericana, Sumpango.

Un agente que pidió no se nombrara aseguró que tiene identificado a algunos de los integrantes de esa banda. Además, saben de otros grupos que operan en el lugar, como la banda las Flores, los Tuninos y los Quichelenses, que son dirigidos por personas de otros departamentos.

Efraín Paredes, alcalde de Sumpango, señaló que como autoridad integran la mesa de seguridad del municipio, de la que forman parte el comisario de la PNC de Sacatepéquez, el jefe de la estación local y otras instituciones de seguridad; además de líderes comunitarios.

“Nos han informado de la inseguridad que atraviesa la población. Lo que hacemos es que los mismos vecinos hablen del problema en la mesa. Se han hecho compromisos para investigar por parte de la División Especializada en Investigación Criminal de la PNC y de llevar los casos a la denuncia”, dijo.

César Choreque, representante del Colectivo Sumpango, informó que han exigido a la comuna la colocación de cámaras de vigilancia en puntos estratégicos, pero es una labor que sigue sin concretarse.

Choreque también recomendó impulsar programas de desarrollo en las aldeas, para evitar que los jóvenes se integren a los grupos delictivos que azotan a la comunidad.

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