Pérez aseguró que los malhechores no tienen miedo de actuar, ya que a plena luz del día y sin cubrirse el rostro le roban a las personas, y algunas víctimas han resultado heridas al oponerse.

“Estoy haciendo las coordinaciones, pero la Policía Nacional Civil (PNC) tiene pocos agentes y estos no se dan abasto”, expuso.

Vecinos de la localidad, quienes por temor no se identificaron, aseguran que uno de los sectores dela población más afectados es la de los agricultores, pues en ocasiones son despojados de sus cosechas, herramientas y hasta dinero en efectivo.

Añadieron que aparte de los asaltos a turistas en el coloso, el problema se extiende a la ruta entre Santa María de Jesús y Palín, Escuintla, e indicaron que vendedores ruteros también son víctimas de la delincuencia.

Un poblador comentó que el lunes último, una tienda y una vivienda fueron objeto de asalto, por lo que se organizan para llevar a cabo patrullajes desde el próximo fin de semana, ante la falta de respuesta de las autoridades.

Lea la nota completa en la edición impresa de Prensa Libre, o adquiérala aquí.