Además, se informó que Contreras huyó del lugar luego del accidente, por temor de que algún pasajero hubiera muerto y pudiera ser aprehendido por las fuerzas de seguridad; sin embargo, regresó al lugar después de unos minutos, cuando se enteró que tres personas resultaron heridas.
Agentes de la PNC aprehendieron a Contreras y lo pusieron a disposición de un juzgado local, luego de determinar que tiene interpuesta una denuncia por otro accidente de tránsito, en el que estuvo involucrado cuando conducía otro autobús.
El ayudante de Contreras, quien no se identificó, dijo que el anterior percance ocurrió hace unos cuatro meses, cuando chocó contra un automóvil al conducir a excesiva velocidad para ganar más pasaje.
Relata el hecho
César Aguilar, poblador de Barberena, dijo que esperaba para abordar un transporte cuando notó que el autobús conducido por Contreras rebasaba la fila de vehículos en el carril contrario y, para evitar chocar contra algún vehículo perdió el control y chocó contra un inmueble.
“Cuando vio que venían otros carros quiso hacerse a la orilla, pero pegó con unas piedras y perdió el tren delantero. Es un peligro con estos pilotos, no solo para las personas que viajan con ellos, sino también para otros vehículos y para uno de peatón”, dijo Aguilar.
Argelina Calderón, quien vende tortillas en una galera que fue destruida por el autobús, dijo que de milagro se salvó de morir y relató que vio cuando el transporte se dirigía hacia donde ella estaba.
“Solo vimos que el bus venía para la caseta y grité: ¡Ay Dios mío, sálvame!”, aseguró Calderón, quien añadió que luego del choque escuchó los lamentos de las personas que quedaron atrapadas en el transporte.
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“Los gritos de las personas dentro del bus eran aterradores. Creímos que habían muerto varias personas, pero gracias a Dios la gente salió llorando. Unos fueron llevados en carros particulares hacia el hospital y otros fueron auxiliados por bomberos”, narró Calderón.
