Con la creación de la SAT se suprimió la Dirección General de Rentas Internas y la Dirección General de Aduanas, entidades señaladas de ser nido de corrupción por la discrecionalidad de sus funcionarios; de esta forma se unificarían las atribuciones de ambas direcciones en una sola.

Características

La SAT se definió como una entidad estatal descentralizada con autonomía funcional, económica, financiera, técnica y administrativa, así como personalidad jurídica, patrimonial y de recursos propios.

Funciones

De acuerdo a la iniciativa presentada le corresponderá administrar, recaudar, controlar y fiscalizar todos los tributos internos y externos que gravan el comercio exterior, que debe percibir el Estado, lo que excluye los tributos que por ley administran y recaudan las municipalidades.

Así mismo, a la SAT le correspondería planificar, dirigir, ejecutar, evaluar y controlar la gestión de la administración tributaria, participar en la elaboración de la política tributaria, en congruencia con los lineamientos generales del Organismo Ejecutivo, así como la viabilidad administrativa de las medidas propuestas.

También promovería la acción penal o presentaría denuncias ante la autoridad judicial competente, en los casos de presunción de delitos y faltas contra el régimen tributario, de defraudación y de contrabando en el ramo aduanero.

La figura del Superintendente

El Superintendente será nombrado por el Presidente de la República, quien lo seleccionará por una terna propuesta por el Directorio de la SAT, presidido por el Ministro de Finanzas Públicas. Será la autoridad administrativa superior y el funcionario ejecutivo de mayor nivel jerárquico de la SAT. La organización de la SAT está conformada por el Directorio, Superintendente, Intendencias, Gerencias y Auditores. El primer Superintendente de Administración Tributaria fue Alfredo Augusto Marroquín, nombrado el 5 de agosto de 1998.

Con la creación de la SAT, el Gobierno esperaba aumentar la recaudación fiscal, y con ello tener recursos para inversión social, mejora en infraestructura y modernización del Estado.

El caso de “la línea”

El 16 de abril de 2015 se desmanteló una red de defraudación aduanera encabezada por el secretario privado de la ex vicepresidenta Roxana Baldetti Elías, Juan Carlos Monzón, quien se encuentra actualmente prófugo de la justicia. Además de Monzón, se identificaron como parte de la estructura a Álvaro Omar Franco Chacón, quien fungía como Jefe de la SAT, el ex superintendente Carlos Enrique Muñoz Roldán y otras dieciocho personas que fueron capturadas. La red ayudaba a empresarios a pagar menos impuestos a cambio de una comisión, perjudicando los ingresos tributarios. Se logró comprobar el modus operandi de la estructura a través de una intensa investigación de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, Cicig y el Ministerio Público.

SAT en la deriva

A raíz del escándalo en el que se viera involucrado el jefe de la SAT, el puesto de superintendente quedó vacante estando en la actualidad en proceso de calificación por parte del Directorio. Los aspirantes a suceder a Omar Franco son: Álex Toro Maldonado, Juan Francisco Solórzano Foppa y Jorge Vielman Deyet.