“A cinco se elevó el número de muertos por el accidente del martes a las 19 horas, cuando se embarrancó una camioneta extraurbana en el kilómetro 151 de la Carretera Interamericana. Cuarenta y cinco pasajeros quedaron golpeados” indicaba la nota periodística.

Informes recabados en el lugar del percance indicaban que a las 19 horas del martes 14 de agosto, venía de San Marcos hacia la ciudad capital, la camioneta extraurbana de los transportes Fortaleza, manejada por Ismael Muños García de 39 años, con más de 50 pasajeros a bordo.

Cerca del kilómetro 151, en una curva, por circunstancias desconocidas, el piloto perdió el control del timón y tras recorrer un trecho sólo sobre las llantas delanteras, “voló” alrededor de 39 metros sobre unos arbustos y se precipitó al barranco. Luego de dar varias volteretas, la camioneta quedó con las llantas hacia arriba y atrapados los pasajeros, muriendo en el instante dos personas, mientras que las demás quedaron con heridas de gravedad.

Testimonios de angustia

Personas que vivieron los momentos del accidente, relataron su odisea. En su mayoría expresaron que por milagro sobrevivieron ya que la camioneta quedó a 60 metros dentro del barranco, donde fueron rescatados por los bomberos voluntarios de Panajachel, de Sololá, de la Cruz Roja y bomberos voluntarios de Quetzaltenango.

Los rescatistas indicaron que trabajaron arduamente para rescatar a los lesionados ya que había oscuridad y el terreno era escabroso, lo cual impedía que se movilizaran con rapidez.

La señoa Gregoria Cajbón de Juárez, expresó entre lágrimas, que la camioneta circulaba a gran velocidad y al llegar a la curva, el piloto no pudo controlarla. “Fue todo tan rápido, que nos dimos cuenta hasta que estábamos en el barranco, queriendo salir al mismo tiempo”, indicó.

Por su parte otra persona que se encontraba herida, coincidió en indicar que el piloto del bus manejaba “temerariamente”. “Escuché como que una llanta se había reventado, luego después de dar como tres vueltas sobre sí, la camioneta se fue al vacío.  Adios gracias estamos vivos pues ese macanazo era para que todos nos muriéramos”, expresó.

Los heridos fueron trasladados a diferentes hospitales, como el nacional e  IGSS de Sololá y Quetzaltenango, donde tuvieron una intensa jornada por el número de víctimas.