El consejo técnico y consultivo de espectáculos públicos, prohibió la transmisión del programa Siempre en Domingo, que se difunde en canal 3, en cadena con el sistema de televisión mexicano.

La determinación del consejo técnico, según informó la dirección de bellas artes, se basa en los artículos 3o., 5o., y 60 del decreto legislativo 574 (Ley de Espectáculos Públicos).

En una información expedida por la licenciada Eunice Lima, directora de bellas artes, y Otto Samayoa Girón, jefe del departamento de orientación y censura de espectáculos públicos, se indica que el programa se prohibió ante la imposibilidad de calificarlo y autorizarlo previo a su difusión.

Se argumenta así mismo que el programa difunde eventos, promociones y propaganda ajena a los intereses nacionales, incluyendo formas y modos de vida que debilitan los valores culturales de los guatemaltecos.

El programa llevaba alrededor de cinco semanas de estarse presentando a través de canal 3 y en otras estaciones de Centroamérica, utilizando las comunicaciones de microondas que se han establecido en el istmo. 

Desde un principio Siempre en domingo originó serias controversias, llegando a ser señalado por algunos comentaristas de prensa como “un instrumento de penetración mexicana” y que además, lejos de contribuir a fomentar los valores del arte nacional, destacaba a los extranjeros.

En nota editorial de un vespertino se llegó inclusive a hacer públicamente el planteamiento de que ese programa tenía vinculaciones con el PRI, partido oficial mexicano.

El animador Raúl Velasco, en reciente mesa redonda por televisión, rechazó esas inculpaciones y llegó a prometer que el programa acogería con más amplitud en el futuro a los artistas guatemaltecos que aquí se seleccionaran y, así mismo, daría a conocer aspectos relacionados con el folklore, el turismo y la cultura de nuestro país.

Hasta ese momento únicamente dos artistas guatemaltecos se habían presentado en el programa: Marycarmen y Ricardo Vaccaro.

La censura gubernamental duraría poco tiempo ya que el programa se haría popular entre los televidentes guatemaltecos y llegaría a grabarse años después en dos ocasiones en el país.