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1959: inauguración de la carretera al Atlántico

La ruta al Atlántico, que conecta la capital con el puerto Matías de Gálvez y con Puerto Barrios, fue inaugurada la mañana del 29 de noviembre de 1959 por el presidente Miguel Ydígoras Fuentes.

Portada de Prensa Libre del 30/11/1959 sobre la inauguración de la carretera al Atlántico. (Foto: Hemeroteca PL)

Portada de Prensa Libre del 30/11/1959 sobre la inauguración de la carretera al Atlántico. (Foto: Hemeroteca PL)

El gobernante dijo entonces: “En nombre de los otros gobiernos  y pueblos de Centroamérica, hoy se está inaugurando esta vital obra”.

Al culminar  sus palabras, el presidente concedió al ministro de Economía de El Salvador, doctor  Alfonso Rochac, el honor de cortar la cinta simbólica, acto que se realizó en el entronque de las carreteras que conducen a Puerto Barrios y al distrito Matías de Gálvez, hoy conocida como Puerto Santo Tomás  de Castilla.

Antes  de culminar el acto, el  ingeniero Antonio Meneses, expresó que “no puede negarse al coronel Jacobo Árbenz Guzmán el mérito indiscutible de haber empezado a traslucir como realidad el sueño hermoso y benéfico de la gran ruta del Atlántico. En este aspecto, a los que nos dimos cuenta de su lucha no nos queda otro remedio que recordarlo con gratitud en esta memorable fecha”.

La ruta del Atlántico con una extensión de 300 kilómetros, se podía recorrer en tres horas y media o cuatro horas.
Cuanta con 52 puentes en total. Se comenzó a construir en julio de 1951. El costo total de la obra  fue de Q46 millones 882 mil 862.66.

En la construcción de la ruta trabajaron unos cinco mil hombres de los cuales 29 personas perdieron la vida; dos eran norteamericanos. La carretera, que estaba totalmente asfaltada desde esta capital, fue diseñada para altas velocidades.

Monumento  

Durante los  actos se develó del monumento a los Pioneros belgas, en el cementerio del puerto Matías de Gálvez, en donde el historiador Enrique del Cid hizo una  exposición sobre el arribo de los primeros colonizadores a Guatemala.

El 20 de noviembre de 1952, el presidente Árbenz, en su plan de gobierno de los 100 días, durante una reunión  de consejo de ministro dijo que con  fin de establecer una  infraestructura física indispensable para el desarrollo nacional, y romper con  los monopolios de Estados Unidos, iniciaría la construcción de la carretera al Atlántico.

El objetivo principal era competir con el  ferrocarril  de la International Railways of Central America (IRCA), único medio de transporte terrestre que había de Guatemala al puerto Matías del Gálvez, hoy Puerto Barrios.

La obra tendría por objeto competir en el mercado de transportes terrestres ejercido por la “frutera”.

Se inicia la obra

Los trabajos  de la carretera al Atlántico estuvieron a cargo del Departamento de Caminos del Ministerio de Comunicaciones y Obras Públicas  y el batallón de ingenieros del Ejército.

Fueron empezados  en febrero de 1951 por la brigada de ingeniería de la Dirección General de Caminos, y a los pocos meses pasaron bajo control de la sección de Ruta.

Los trabajos se dividieron en tres  sectores: el primero, Guatemala, Río Motagua; el segundo, Agua Caliente, Plátanos, Guastatoya, Río Motagua, Río Achiotes y Río Huijo, y el tercero, de Río Achiotes a Puerto Barrios.

El Ejército Nacional  de la Revolución ofreció  al Gobierno tropa  para  mano de obra,  que se sumó a los trabajos en Santa Cruz, Zacapa. A la tropa  que prestó sus servicios se le pagó  con  pequeñas  asignaciones y se le dotó de vestuario, calzado y medicinas.

Para este trabajo el gobierno puso una gran cantidad de maquinaria  licitada por tres millones de quetzales, ya que se debía terminar la obra  en tres años.

Entronque capitalino

El 29 de noviembre  de 1953 Gobernación Departamental informó a los propietarios  de los inmuebles localizados en el Callejón del Brillante,  en el barrio de La Parroquia, que sus terrenos serían expropiados para  culminar los trabajos de entronque de la carretera al Atlántico con la Calle Martí.

Los propietarios tenían que desalojar por orden del Decreto 1,000 del Congreso de la República, el cual declaraba de utilidad  y necesidad nacional  la construcción de la carretera y autorizaba al Ejecutivo la expropiación de los inmuebles.

Finalmente, ese año quedó completada la ruta, que sirve de acceso a las Verapaces, Petén, el oriente del país e Izabal, en el nororiente.

Actualmente, es una ruta principal utilizada también por transporte pesado para conducción de mercadería desde Santo Tomás de Castilla hasta centrales de mayoreo y el interior del país.

En  enero de 2006, el gobierno de Taiwán  inició los trabajos de ampliación de la carretera al Atlántico en su primera fase, que constaba de 11.3 kilómetros, de 68 que se tenían contemplados.

Dicha ampliación fue terminada en 18 meses e inaugurada durante el gobierno de Óscar Berger.
Ruta Jacobo Árbenz

El 13 de enero 2012  se inauguran los  cinco kilómetros de la carretera  al Atlántico, bautizada con  el nombre  del expresidente Jacobo Árbenz Guzmán como parte del Acuerdo de Solución Amistosa 12546 firmado entre la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y  el gobierno del presidente Álvaro Colom.

La ruta fue ampliada a cuatro carriles, en un tramo de cinco kilómetros entre  Agua Caliente y Sanarate, El Progreso.  El proyecto fue financiado por el Gobierno de Taiwán.

Puente Belice

El puente Belice fue una de las primeras obras construidas  para dar paso a la construcción  de la carretera al Atlántico, durante el inicio del gobierno de Jacobo Árbenz Guzmán.

Fue inaugurado en 1958 por Ydígoras Fuentes. En la obra se develó una plaqueta  con una leyenda que dice: “Puente Belice: De pueblo de Guatemala a sus compatriotas de Belice”.
Curiosamente, la obra era acompañada por el Puente de Hierro, conocido como  el “puente de los suicidas”, luego bautizado como “Puente Las Vacas”.

Dicho puente perdió popularidad por la fuerte competencia del puente Belice en temas de suicidio.
Originalmente, el puente Las Vacas fue utilizado como ruta ferroviaria.

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