El re?gimen de Manuel Estrada Cabrera (1898-1920) se caracterizo? por el totalitarismo, al punto de reelegirse durante cuatro peri?odos consecutivos, a la vez que se promovi?a como benefactor de la Patria y teni?a argumentos nacionalistas para impulsar su figura.

La represio?n contra la oposicio?n era violenta y la situacio?n del pai?s era cao?tica. La tensio?n social se vio agravada con la destruccio?n de los terremotos del 25 y 26 de diciembre de 1917 y enero de 1918, que fueron el detonante de una exigencia de cambio.

La Asamblea Nacional —o?rgano legislativo en ese entonces— busco? la vi?a legal para destituir a Estrada Cabrera y decidio? declararlo “incapacitado mentalmente” para seguir gobernando. Esto quedo? plasmado en el decreto 1022, del 8 de abril de 1920.

A pesar de la medida se origino? un enfrentamiento entre manifestantes y polici?as, donde se exigi?a al presidente que renunciara. Estos hechos seri?an conocidos como la “semana tra?gica”, del 8 y 15 de abril de 1920. Estrada Cabrera fue apresado el 15 de abril de 1920. Estuvo tres an?os preso, y murio? en 1923.

En menos de una de?cada llego? otro de?spota al poder, el general Jorge Ubico, quien no toleraba las cri?ticas y se perpetuo? en el poder casi 14 an?os, hasta que las protestas populares lo llevaron a renunciar el 1 de julio de 1944. Su sucesor, el general Federico Ponce.

Vaides cometio? el error de gobernar y a la vez ser candidato, lo cual desencadeno? la Revolucio?n del 20 de Octubre de 1944, que lo derroco?.

El general golpista Efrai?n Ri?os Montt tomo? el poder el 23 de marzo de 1982, al frente de un triunvirato, pero semanas despue?s se declaro? presidente. Teni?a un discurso moralista de corte evange?lico. Fue depuesto el 8 de agosto de 1983, por una asonada militar.

El Serranazo

El 25 de mayo de 1993, el pai?s amaneci?a en un impasse legal ante las denominadas “normas temporales de gobierno” decretadas por el presidente Jorge Serrano Eli?as, quien disolvio? el Congreso y desconocio? a la Corte Suprema, bajo pretextos moralistas y legalistas.

Serrano, tambie?n de religio?n evange?lica, justifico? la medida como un proceso de “depuracio?n y recuperacio?n de los organismos del Estado”. Ordeno? la captura del procurador de Derechos Humanos, quien escapo?, y tambie?n la disolucio?n de la Corte de Constitucionalidad.

Serrano asumio? una postura de intolerancia a las cri?ticas, sobre todo para acallar los sen?alamientos de corrupcio?n.

La jugada de Serrano no era nueva, ya que un an?o antes el presidente de Peru? Alberto Fujimori hizo lo mismo y logro? permanecer en el poder varios an?os.

La crisis del serranazo termino? el 1 de junio de 1993, cuando la Corte de Constitucionalidad, ma?ximo tribunal del pai?s, declaro? ilegales las medidas decretadas por Serrano, quien ese mismo di?a huyo? al extranjero, exilia?ndose finalmente en Panama?, lugar en el que au?n reside.

La orden de captura en su contra sigue vigente.

Pérez quiso quitar a Cicig

El 16 de abril del 2015 se daba a conocer por parte del Ministerio Pu?blico y la Comisio?n Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) la existencia de la estructura de defraudacio?n aduanera denominada La Li?nea.

Inicialmente se centraba en varios funcionarios del gobierno de Otto Pe?rez Molina y el secretario de la vicepresidenta Roxana Baldetti. Conforme paso? el tiempo se fue ampliando la lista de implicados hasta que se ligo? directamente a los gobernantes. Al mismo tiempo, un movimiento de protesta ciudadano se comenzo? a formar el 25 de abril de ese mismo an?o.

La evidencia de la investigacio?n y la presio?n ciudadana desembocaron en la renuncia del binomio presidencial. Baldetti dimitio? el 8 de mayo y Pe?rez Molina el 2 de septiembre, seis di?as despue?s de que un paro nacional exigiera su dimisio?n al cargo.
Ambos enfrentan diferentes procesos penales por ili?citos en su gestio?n.

Pe?rez Molina se mostraba reacio a la continuidad de la permanencia de la Cicig en el pai?s, e incluso intento? “evaluar” el trabajo de la comisio?n en el 2015.