La película se estrenó el 7 de julio de 2011 en Londres, Inglaterra, tuvo como antecesoras siete cintas que durante una década permitieron que Harry Potter (Daniel Radcliffe), Hermione Granger (Emma Watson) y Ron Weasley (Rupert Grint) fueran el centro de situaciones detectivescas de la saga y tuvieran millones de fans en todo el mundo.

Estos filmes, tan bien realizados, tienen la habilidad de hacer único y atractivo cada personaje que aparece en sus escenas. No pasa desapercibido ni el más mínio ser que Rowling inventa para poner en el camino de Potter y sus amigos.

El mundo de Harry fue alimentado por las personalidades de Ron y Hermione, sus amigos inseparables, y también por los consejos de los profesores Dumbledore, Hagrid, Lupin y McGonagall, así como el amor que le dio su padrino, Sirius Black, y la familia Weasley. El lado antagónico fue personificado en Voldemort, quien asesinó a los padres de Potter; Bellatrix, el clan Malfoy y Dolores Umbridge, entre otros villanos.

Otros personajes que destacaron fueron Luna Lovegood, un tipo de brujita desquiciada que en realidad tenía el control en todo lo concerniente a Harry; y Ginny Weasley (Bonnie Wright), el verdadero amor del joven mago.

Es en este final cuando resaltan las virtudes de aquellos personajes que se hacen fuertes en la debilidad. Si bien es oscura y en ocasiones triste, la carga gris deja de ser pesada, debido al tono de esperanza que marca la trama.

Aun así, lo predecible no existe, parece que la magia se encarga de darle una explicación a todo y cuadrar muy bien la historia.

Como elemento nuevo caba una carga graciosa de cursilería, que jamás se había mezclado antes con la accion juvenil. Incluso los efectos especiales en Harry Potter y las reliquias de la muerte: parte 2 hacen sentir. No hay luz, carrera, sonido o murmullo en vano, todo tiene sentido. Es como si se estuviera dentro, sin necesidad de 3D.

Trailer oficial de la cinta Harry Potter, Las Reliquias de la Muerte: Parte 2. (Video: Youtube)