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La sonrisa de San Pedro Sacatepéquez

Con hilos de algodón, colores vivos y diseños propios, los artesanos de San Pedro Sacatepéquez, San Marcos, elaboran manteles y prendas de vestir, al mismo tiempo que tejen la historia de un pueblo y preservan una tradición de muchos años.

Parque y Parroquia de San Pedro Sacatepéquez antes del terremoto de 2014. (Foto: Hemeroteca PL)

Parque y Parroquia de San Pedro Sacatepéquez antes del terremoto de 2014. (Foto: Hemeroteca PL)

En la comunidad de San José Cabén, en San Pedro Sacatepéquez, el uso de telar es tan común como el del poyo para cocinar. De acuerdo con Facundo Orozco, representante de los artesanos del pueblo, la mayoría de habitantes cuenta al menos con un telar, pues la producción textil artesanal es una de las principales fuentes de ingresos.

El arte de tejer en telares de pie o de pedal es también una forma de unir a la familia sanpedrana, porque la práctica se hereda de padres a hijos. “Los niños pueden ir aprendiendo desde los 7 años”, dice José Velásquez, artesano de San José Cabén, en cuyo taller puede verse a varios pequeños, hijos y sobrinos suyos.

En este frío pueblo de San Marcos, los menores crecen y ven cómo las manos de los artesanos parecen hacer magia al manipular con gran habilidad los hilos para “pintar”, sobre los lienzos de tela, rosas, pájaros, güisquiles, rombos y culebrillas de vistosos colores.

Historia de trabajo y valor

San Pedro Sacatepéquez fue fundado en 1533, antes de la creación de la cabecera departamental de San Marcos. Su población, predominantemente mam, narra con orgullo la resistencia que sus antepasados opusieron ante la invasión española, que finalmente dio lugar a la división del territorio que ocupaba.

No obstante, el municipio ocupa un privilegiado espacio en el Occidente de Guatemala. Su ubicación, en una planicie de la Sierra Madre, a 2,330 metros sobre el nivel del mar, permite disfrutar un agradable clima frío durante la mayor parte del año.

La riqueza natural de San Pedro Sacatepéquez, que cuenta 8 montañas, 13 cerros y 25 ríos, es complementada por la vocación comercial de sus pobladores. De acuerdo con Neftalí Godínez,  se dice que en la antigüedad este municipio constituía el paso real de los mames, desde San Juan Ostuncalco hasta Tapachula.

Los “Gallos”, como se conoce a los habitantes de San Pedro, conforman un pueblo que históricamente ha rechazado el militarismo, dice Godínez. Prueba de ello es que no existe una cárcel en el municipio y la sede de la Policía no se ubica en el edificio del ayuntamiento, sino fuera del centro de la cabecera municipal.

Buena parte de la actividad comercial se desarrolla en la plaza situada frente al parque central. Además de tejidos de algodón, aquí puede encontrarse tejidos de lana, cestería, muebles de madera y productos de cuero.

De acuerdo con Godínez, los telares fueron traídos al Occidente de Guatemala por los españoles y su origen es árabe. Estas fábricas manuales sirvieron inicialmente para uniformar a los pobladores con trajes típicos, pero en la actualidad cumplen un papel importante en la economía local.

Wosbelí Miranda es uno de los más productivos empresarios de San Pedro Sacatepéquez. Cuenta con 29 telares de doble ancho, distribuidos en diferentes municipios y los manteles que produce tienen una alta demanda local e internacional. En estas finas piezas están presentes motivos típicos como la marimba y el quetzal.

En tanto, en el taller de la familia Velásquez se produce un promedio de nueve yardas de tela típica por día. Estas telas son la base para elaborar camisas, faldas, vestidos y delantales que son vendidos en el interior del país y en el extranjero.

  • San Pedro Sacatepéquez está situado en la parte oriental de la cabecera de San Marcos, a 248 kilómetros de la ciudad capital y a 48 kilómetros de Quetzaltenango.
  • Los idiomas que se hablan en este municipio son mam y español.
  • La fiesta titular de San Pedro Sacatepéquez se celebra la última semana de junio y está dedicada a San Pedro y San Pablo. Es también conocida como la fiesta de Flor de Retama.
  • Entre sus atractivos turísticos se cuentan los balnearios La Castalia y Agua Tibia.

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