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En 1995 ministro denuncia presiones por plazas

Fue noticia el 25 de marzo de 1995 la denuncia del ministro de Educación Celestino Alfredo Tay Coyoy sobre presiones para adjudicación de plazas a recomendados por diputados.

Titular de Prensa Libre del 25 de marzo de 1995. (Foto: Hemeroteca PL)

Titular de Prensa Libre del 25 de marzo de 1995. (Foto: Hemeroteca PL)

El ministro de Educación durante el gobierno de Ramiro de León Carpio, Celestino Alfredo Tay Coyoy, cansado del hostigamiento del que era víctima presentó su renuncia y a la vez denunció a 24 diputados por exigirle plazas en su cartera.

La renuncia de Tay Coyoy había sido consecuencia del voto de falta confianza que emitió el Congreso en su contra por señalamientos durante su gestión. “Por primera vez un indígena, un indito, o como algunos llaman despectivamente, un indio, se opouso a las prácticas del pasado”, afirmó el ministro Tay Coyoy, cuando fue consultado si consideraba una actitud racista la resolución del Legislativo. 

Antecedentes

El 20 de diciembre 1993 se informaba que el diputado  David Tobar  Franco presidente de la comisión  legislativa de Educación se reuniría con el ministro de Educación Tay  Coyoy para tratar la  distribución de plazas para maestros para el año 1994 así como  la importancia de discutir sobre la problemática educativa por la que atravesaba el ministerio de educación.

En noviembre de 1994 el ministro Tay Coyoy  acude al Congreso de la República para solicitar la creación de  cuatro mil plazas  de maestros, para solucionar la crisis educativa a nivel nacional. La cartera de educación era proyectar la creación de  422 plazas para un nuevo programa educativo de educación vespertina  en el área rural,  donde muchas escuelas solo eran  utilizadas en la mañana pues se carecía de un programa especifico de utilización de recursos.

Tras varios enfrentamientos entre el Legislativo y el ministro, éste es llamado al Congreso el 21 de marzo de 1994 para ser sometido a una interpelación en la que debía responder sobre supuestos casos de corrupción, malos manejos e incapacidad de las autoridades educativas. La interpelación había sido promovida por el partido Unión del Centro Nacional, UCN.

El jefe de bancada de la UCN, Baudilio Hichos, manifestó que pedirían la renuncia del funcionario si no aclara las denuncias que ha recibido en su contra, en especial por la falta de control en las direcciones regionales. “Por el bien de la patria, de la nación y el honor de su familia, señor ministro, presente su renuncia; además para evitarle el mal momento de sufrir una destitución o un voto de falta de confianza de todos los diputados” le expresó Hichos a Tay Coyoy. 

Los diputados Arístides Crespo, Camilo Rodas, César Duarte, Leonel Rodríguez, Baudilio Hichos y Mario Rivera del Frente Republicano Guatemalteco, FRG; Democracia Cristiana Guatemalteca, DCG y UCN, plantearon el 23 de marzo de 1994 darle al ministro el voto de falta de confianza ya que las respuestas que dió durante la interpelación fueron poco convincentes y no aclararon las supuestas anomalías y hechos de corrupción atribuídos a su cartera. Finalmente el ministro Tay Coyoy recibió el voto de falta de confianza por lo que, según la Constitución, tenía que presentar su renuncia.

Tay Coyoy señaló que la interpelación fue un juicio político y esperaba el apoyo de los demás ministros del gabinete ya que por parte del presidente De León Carpio tenía su total apoyo. Además señaló amenazas de parte del diputado Baudilio Hichos quien le indicó que por su seguridad y la de su familia lo mejor era renunciar.

Se destapa chantaje

El 24 de marzo del mismo año, Tay Coyoy presentó su renuncia al Presidente de León Carpio y reveló una lista de los diputados que habían solicitado plazas al ministro y las cartas que respaldaban la presión que tenía para adjudicarlas a allegados de los diputados.

El listado comprendía 11 diputados del FRG; cinco de la UCN, cinco de la DCG; dos del Movimiento de Liberación Nacional, MLN; uno del Partido de Avanzada Nacional, PAN, y otras tres peticiones hechas por otros dos funcionarios estatales ajenos al Legislativo, en total exigían 147 plazas de maestros.

Una de las misivas era en favor de Aura Marina Vásquez de León, que especificaba que era esposa del diputado Carlos Enrique Bautista Godínez, del FRG, para que se le ascendiera a la cátedra especial de tiempo completo en un instituto en San Marcos, recomendada por el diputado Arturo Soto. 

Otras cartas solicitaban que se le otorgara alguna plaza que se encontrara vacante, como la enviada en favor de Vilma Chávez Recinos por el quinto secretario, Humberto García Serrano; y, otras como la que decía: se sirva girar a donde corresponda sus órdenes para que el señor Boris Giovanny Castillo Mauricio, Maestro de Educación Primaria Urbana, ocupe la plaza que se encuentra vacante en.., firmada por Juan Daniel Cifuentes, representante de Huehuetenango y jefe de bancada del MLN. 

“Esto no es sólo tráfico de influencias, sino un abuso de autoridad, porque hasta llamadas telefónicas me hicieron para consultarme cómo estaba su asunto y nunca atendieron que ahora existe un nuevo procedimiento para el nombramiento de los maestros”, afirmó el ministro Tay Coyoy

Sobre las acusaciones en su contra el funcionario afirmó que nunca había manejado fondos cuando desempeño como coordinador  de Aspectos  Cualitativos  del proyecto  Desarrollo  de la Educación  y mostró los finiquitos que le habían dado  al culminar su trabajo. Negó  que  hubiera otorgado la fabricación  de la Galleta Escolar en Zacapa por un monto superior  a los Q 700 mil y enseño el borrador  el cual aprobaba esa negociación por 664 mil 70 quetzales  y 40 centavos.

Tay Coyoy tuvo además del roce con los diputados problemas con sindicatos magisteriales ya que había cambiado el proceso de adjudicación de plazas, ya que los padres de familia recomendarían a los maestros. En el pasado las partidas presupuestarias eran entregadas a los diputados para que ellos realizaran los nombramientos. 

Luego de analizar la renuncia de Tay Coyoy en junta de gabinete el presidente Ramiro de León Carpio decidió no aceptarla y le respaldó al igual que sus ministros en su gestión. Sin embargo el futuro del funcionario quedaba en manos del Congreso de acuerdo con la ley, ya que eran los únicos que tenían la potestad de retirar el voto de falta de confianza. Finalmente el Congreso tuvo que rectificar y el ministro Celestino Tay Coyoy continuó al frente de la cartera educativa.

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