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¡Que vivan los feos!

Más que feos son chispudos, porque de lo contrario el veredicto del estudiantado será un sencillo: "¡Fuera! ¡Fuera! ¡Fuera!".  Y con esto, el sueño de ser el más feo entre los feos quedará frustrado hasta la próxima cuaresma.

Cascarita, Rey Feo de Económicas en 1958 iba disfrazado del presidente Ydígoras Fuentes. (Foto: Hemeroteca PL)

Cascarita, Rey Feo de Económicas en 1958 iba disfrazado del presidente Ydígoras Fuentes. (Foto: Hemeroteca PL)

Desde 1928, los días que anuncian la Semana Santa han servido de marco para que centenares de estudiantes de la Universidad de San Carlos de Guatemala, USAC, se sometan al gran jurado integrado, en forma espontánea, por sus propios compañeros.

Esta será su oportunidad para que pongan de manifiesto sus habilidades oratorias, sentido del humor e ingenio.

Ingresar a la galería de feos de la USAC no es para cualquiera, pues la apariencia dejará de ser un comentario entre las compañeras de la facultad al convertirse en un título a nivel universitario que debe defenderse en todo lugar. Un primer paso será escoger un nombre llamativo, porque este, incluso, podría dejar en segundo plano el nombre de pila.

Si no que lo digan: Chucha Flaca, Fármacocomateo, El Sha, La India María, Pedro Culán, Juan Tayún, Maclovio Trompa de Hule, Satanás, Pedro Chilaquil, Padre Andrés, Macario Cacaxtle, Maquiavelo, Ciriaco psico Chingón y Trucutú, quienes fueron reyes feos en diferentes épocas. Después de ganar este título su nombre oficial pasó al olvido.

Para muchos este certamen anual no es más que una tradición dentro del la Huelga de Dolores y desconocen su origen. Para esto el huelguero ilustre y cronista de la huelga, el doctor José Barnoya, mejor conocido como “El Sordo”, tiene una respuesta: “Surgió en 1928 en contraposición a los reinados de belleza. Porque estos toman a la mujer como objeto y no como sujeto. Es como una burla a los concursos de belleza”, indicó.

Gallo donde quiera

Para ser rey feo no basta un semblante meritorio del calificativo y un ingenio que lo compense. También se debe tener valor para enfrentar a un multitud que desde el primero y segundo piso del edificio de cada facultad está ansiosa por bajar del escenario al candidato que no llene las expectativas. Los compañeros no dudarán en cambiar la rechifla por aplausos a quien lo merezca.

De lo primero, Teleodoro Primero, del séptimo semestre de Arquitectura, es testigo. De nada le sirvió ingresar al escenario dentro de un ataúd, ya que sus compañeros fueron implacables y no lo dejaron terminar su discurso. No les gustó. Un tal `Sanate', que se encontraba entre el público, fue uno de los verdugos. “Quiere hu… cuando estos principian a joder”, dijo al finalizar.

Suerte diferente corrió Michael Steven Tecoj Primero, del séptimo semestre de la misma carrera. Su traje indígena y su crítica a la marginación de los mayas le ganó la simpatía de sus compañeros. Hasta Tejeringo el Grande, rey feo de esa facultad en 1999, lo reconoció al final del acto.

Para el rey feo del Centenario, `Ligio Chupate Este Chancro', el acoso de los compañeros de la propia facultad es necesario, pues en el proceso los candidatos adquieren temple. “El día de la elección del rey feo se debe enfrentar a las fregaderas de los de las otras facultades”, indicó.

La frase bíblica de: “Muchos son los llamados, pero poco los elegidos” tiene vigencia todos los años en la USAC. Aplanacalles, Fray Quinto Zocón Tedoy, Telorino Rico, Alfonso Puerquillo, Hilario Talachero, Chico Da y Silva, Padre Sangoloteo, El Cuervo, Fray Bartolmé de las Chozas de Cartón, entre otros, intentaron representar a las facultades de Arquitectura, Humanidades, Economía y la Escuela de Ciencias de la Comunicación, pero fueron reprobados por sus compañeros.

La búsqueda de espacios por parte de la mujer llegó en el año 2000 al certamen del reyfeato. Franquita Peladita del Silencio que hace Shoo y Chaparra la Resbalosa, de la facultad de Humanidades, fueron las pioneras en este azaroso camino. “A nosotros siempre se nos discrimina y muchas de nosotras tenemos más hue… que algunos hombres”, dijo una de ellas.

Potrillo utilero

Ganarse los aplausos de los universitarios resulta una utopía. Para esto se tiene que ser creativo. Alfonso Portillo, Efraín Ríos Montt, la liberación de la importación de los fertilizantes y el azúcar; la impunidad, la nacionalidad, las petroleras, las fugas del Centro Preventivo, la discriminación del indígena y la mujer, fueron las fuentes de inspiración de los candidatos durante las eliminatorias en cada facultad.

Guayito Primero, quien ganó en la facultad de Humanidades, fue quien corrió con la mejor suerte. Tanta así que ni tuvo que cargar con sus objetos personales. Para esto se hizo acompañar de su inseparable amigo Alfonso Potrillo. “Ya que le gusta cargar costales de fertilizantes en la Terminal, que aguante con mis cosas”, dijo.

Pero no sólo se trata de hacer reír a los estudiantes. También se busca despertar la conciencia universitaria y señalar los errores. “El espíritu de la Huelga se ha tergiversado. Hay muchos ladrones infiltrados que están utilizando la capucha para recolectar dinero. Esto se debe a que existe poco control en los comités”, resaltó Guayito Primero, quien gusta llamar a su compañero Potrillito.

En Económicas, las Ciencias Contables abrieron el paso a las filosóficas. El artífice de esto fue Sócrates 1/8 en la Geta. Su discurso en favor del respeto a la dignidad de la mujer y la reivindicación que hace Rigoberta Menchú por los cientos de asesinatos “del golpista', aplacaron el ímpetu inicial del estudiantado de la facultad de Economía.

Ni las oraciones de los frailes Sangoloteo y Bartolomé de las Chozas de Cartón pudieron contra la filosofía de Sócrates 1/8 en la Geta. La participación en estos eventos fue tan grande que la Facultad de Ciencias Económicas efectuó la actividad en el estadio de La Revolución.

La falta de nacionalismo ha sido siempre criticada. Juan Ixcán, ganador en la Escuela de Ciencias de la Comunicación, pareció demostrar lo contrario. Con la bandera en las manos y un discurso relacionado con los valores culturales, entre otros temas, logró arrancar los aplausos de los futuros comunicadores sociales. Pero esto no evitó que, sin proponérselo, la bandera de papel prendiera fuego con una veladora de la escenografía.

Feo de solemnidad

Lencho Patas Planas, poco conocido como David Pinto, es, según `el Sordo Barnoya', el rey de reyes feos, ya que fue nombrado `Rey Feo Vitalicio'. Esto expresó en el año 2000:

¿Por qué es tan famoso Lencho Patas Planas?
Tal vez porque fui rey feo en forma consecutiva de 1973 a 1978. Es el tiempo que implica una carrera universitaria. Mi mamá siempre me reclamaba que por eso, la USAC me hubieran regalado aunque sea un año.

¿Al final se graduó?
Yo sí fui un verdadero estudiante universitario porque pasé por todas las facultades y en ninguna me gradué, pero la pasé lo máximo.

¿Qué temas abordó en ese entonces?
Siempre ha sido el mensaje político, que puede ser fuerte o sutil. No es lo mismo decirle a un político `hijo de tantas' que decirle una sutileza que le pueda tocar los sentimientos y pensamientos.

¿Por qué se viste así?
Desde los 12 años uso botas y sombrero. El problemas es cuando tengo que ir a fiestas porque me tengo que quitar el sombrero y peinarme. Además, hay que moldearles el ala para que se ajusten a la forma de mi nariz.

¿Cómo tienen que ser los reyes feos?
Tienen que ser muy machos, gallos y chispudos para ganar el reyfeato. Además, el nombre del personaje tiene mucho que ver. Que sea un nombre de nuestra cultura.

¿Es difícil ganar el reyfeato?
Sí, porque se tiene que dominar al público que es muy difícil. Con cualquier cosa que le digan a uno lo pueden bajar del escenario. Hay mucho nerviosismo.

¿Por qué usa celular?
Los de oriente no usamos el celular para hablar, sino para sentir que andamos armados.

¿Quién ha generado más chistes?
El chiste tuvo su mayor auge a nivel político y huelguero en la época de Romeo Lucas. Pero a partir de la apertura democrática vinieron presidentes un poco más listos y a estos cuesta mucho sacarles chistes. El chiste pega cuando se habla de la ignorancia, torpeza o comportamiento mediocre de los gobiernos.

¿A Alvaro Arzú costo sacarle chistes?
Arzú era un aspecto de chiste, al sólo verlo. Pero en medio de todo, tenía un carácter de pocos amigos.

¿Y Alfonso Portillo?
Este, a pesar de ser economista, no le cuadra la canasta básica. Siempre le faltan dos ayotes.

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