Bajo observación
Jairo Vicente García, de 1 año y 8 meses, también ingirió insecticida, pero fue estabilizado y permanece bajo observación.
Jony Tamat, director del hospital, reportó en conferencia de prensa que los menores encontraron una botella de gaseosa e ingirieron su contenido, sin percatarse que no era soda, sino insecticida, por lo que los Bomberos Voluntarios los trasladaron a la emergencia del hospital, pero nada se pudo hacer por dos de ellos.
Tamat recordó que las intoxicaciones por insecticida no necesariamente ocurren al ingerirlo, pues también puede ser por contacto con la piel o inhalarlo. “Como estos niños estaban juntos creemos que puede haber una reacción en el cuerpo del sobreviviente en las próximas 48 horas, y por ello lo mantenemos bajo vigilancia”, dijo.
Agregó que las intoxicaciones son frecuentes, principalmente en las áreas rurales, donde las familias se dedican a la agricultura.