“El avión está a más de tre mil 200 metros de altura. Se conserva gran parte del fuselaje, mucho material esparcido en el lugar e incluso restos óseos, con lo que se estaría reescribiendo esta historia”, dijo Leonardo Albornoz, uno de los montañistas.

En el avión viajaban 24 pasajeros, ocho futbolistas de Green Cross, su entrenador, Arnaldo Vásquez, parte de su equipo técnico, árbitros y dirigentes que volaban desde la ciudad de Osorno a Santiago después de un partido de fútbol.

El descubrimiento pone en duda el primer hallazgo ocurrido ocho días después del accidente cuando un piloto de otro avión de Lan aseguró haber avistado restos de la aeronave en un nevado frente a la ciudad de Linares.

El accidente causó conmoción, ya que Green Cross era uno de los más importantes equipos del fútbol chileno de la época.

Los montañistas se han negado a revelar el sitio exacto donde encontraron la aeronave con el fin de evitar profanaciones, pese a que, indicaron, está en una zona de muy difícil acceso.