“Las compañías aéreas están muy preocupadas por la seguridad y quieren asegurarse de que todas las personas que entran en el avión son exactamente aquellas que están identificadas en la tarjeta de embarque”, añadió Rhea.
A0ptix ya ha instalado equipos en Reino Unido y Qatar, además de en un edificio de “alta seguridad” de Washington aunque, en estos casos, sólo se trataba de mecanismos de reconocimiento del iris. Esta es la primera vez que la compañía asocia el reconocimiento del iris y el facial en un sistema que será presentado el martes en Florida (sudeste de Estados Unidos) en una conferencia sobre biometría.
“Esto suscita mucho interés, sobre todo en los controles de inmigración y en las fronteras”, aseguró Rhea.
Los pasajeros que se inscriban para participar en este sistema pueden mirar brevemente a un escáner, que analizará en instantes su rostro y sus ojos, puesto que el iris de cada persona tiene un aspecto único. Estos datos biométricos pueden confrontarse a códigos de barras que se lleven en las tarjetas de embarque u otros documentos.
A0ptix, fundado por astrónomos hace 11 años, ha instalado su tecnología de reconocimiento en puertas fabricadas por la firma alemana Kaba, por un precio unitario de 50.000 dólares aproximadamente.