“Todo tipo de personas se reúnen con Modi”, declaró a la AFP Prakash Javadekar, dirigente del partido nacionalista hindú, sin revelar la identidad de los asistentes.

Modi, presidente del Estado de Gujarat (oeste) desde hace 13 años, debería convertirse en primer ministro indio la próxima semana, después de su victoria por mayoría absoluta en las legislativas indias.

El BJP derrotó al gobernante Partido del Congreso de la dinastía Gandhi-Nehru, que domina la vida política de India -con breves interrupciones- desde que el país se independizó del Imperio británico, en 1947.

El dirigente nacionalista hindú prometió durante la campaña instaurar un poder fuerte capaz de reactivar la economía y crear empleos en India, el segundo país más poblado del mundo, de 1.237 millones de habitantes.

Asimismo, Modi renovó su promesa este domingo de elevar India al rango de gran potencia mundial gracias al trabajo de la coalición que encabeza su partido, la Alianza Nacional Democrática (AND).

Tras su victoria, el futuro jefe del Ejecutivo reiteró, asimismo, su compromiso de trabajar por todos los indios, si bien sus opositores se preocupan por una posible marginación de las minorías, en particular, de los 150 millones de musulmanes.

En 2002, cuando era presidente del Estado de Gujarat, unas mil personas, en su mayoría musulmanes, murieron en un enfrentamiento intercomunitario ante la pasividad de la policía.

El nuevo hombre fuerte de India tiene previsto reunirse también este domingo con los dirigentes del Rashtriya Swayamsevak Sangh (RSS), una organización con métodos paramilitares considerada la cuna intelectual del BJP.