En noviembre del 2013 el gobierno del primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, creó un tribunal especial para juzgar a Musharraf por “alta traición”, un delito sancionable con la pena de muerte.
Musharraf es juzgado por haber suspendido la Constitución e impuesto el estado de excepción en el 2007, cuando era presidente.