El 26 de enero, las YPG recuperaron el control de la ciudad tras cuatro meses de intensos combates contra los yihadistas, gracias al apoyo de los rebeldes sirios y los bombardeos de la coalición internacional anti-EI.
Los extremistas “se han retirado de los pueblos al este y al sur de Kobani sin oponer apenas resistencia, pero han luchado con ferocidad para preservar las ciudades del oeste”, explicó el director del OSDH.
Esto se debe a que “el EI quiere proteger las zonas que controla en la provincia de Alepo. Pero los kurdos avanzan”, dijo a la AFP.
La coalición internacional dirigida por Estados Unidos lleva a cabo desde septiembre del 2014 incursiones aéreas contra los yihadistas en Siria.
En los últimos días, la fuerza internacional ha continuado atacando desde el aire las posiciones del EI en los alrededores de Kobani, mientras la tropa de la YPG apoyadas por los rebeldes del Ejército Sirio Libre lleva a cabo los combates sobre el terreno.