El accidente tuvo lugar a unos 10 kilómetros al sur de Carmelo (suroeste de Uruguay), en una zona de islotes y donde el río tiene poca profundidad, lo que dificulta el acceso al lugar de las embarcaciones.

El avión -un bimotor privado de matrícula argentina LV-CNT, modelo Beechcraft 200, a bordo del cual viajaban un piloto y ocho pasajeros, todos argentinos- viajaba al mediodía del martes desde la localidad argentina de San Fernando a Carmelo, en un vuelo que lleva entre 15 y 20 minutos, cuando cayó al río por causas que aún se desconocen.

Según el vocero de la Fuerza Aérea uruguaya, coronel Alvaro Loureiro, el avión llegó hasta Carmelo, donde no pudo aterrizar debido a la niebla, y decidió retornar a San Fernando; fue en ese trayecto en el que se produjo el siniestro.

Una hora después, la Fuerza Aérea Uruguaya y la Prefectura Naval Argentina rescataron a los cuatro sobrevivientes, dos de los cuales fueron trasladados a San Fernando y los más graves a centros médicos de Colonia.

Las víctimas fatales del accidente son el piloto Leandro Larriera, de 43 años, y cuatro ejecutivos de empresas: Gustavo Fosco (45) y Fernando Sánchez Gentile (37), de Renault Argentina; Fernando Lonigro (44), de TTS Viajes; y Facundo Alecha (40), consultor en recursos humanos.

Sebastián Vivona (43), gerente de ventas de la empresa de vestimenta Kosiuko y que inicialmente hospitalizado en Colonia, fue trasladado a Buenos Aires en la mañana del miércoles, para ser tratado en un sanatorio privado argentino, informaron medios locales.

Paula Buery, de 39 años y también integrante de TTS Viajes, continuaba hospitalizada en Colonia.

Los dos sobrevivientes trasladados al hospital de San Fernando -Ignacio Llosa (34) y Santiago Villamil (37)- sufrieron politraumatismos leves y se “encuentran fuera de peligro”, informó el martes el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires.