La oración del Ángelus de cada domingo, no obstante, “será realizada por el papa en el Vaticano durante los meses de julio y agosto”, con la salvedad de la estancia en Corea.

La misa celebrada cada mañana por Francisco en su residencia de Santa Marta queda “suspendida durante todo el período estival”, y se reanudará a inicios de septiembre, añade el Vaticano.

De momento no se ha precisado si en julio se tomará el sumo pontífice unos días de vacaciones en su residencia veraniega de Castel Gandolfo, cerca de Roma, como solían hacerlo sus predecesores.

El lunes, al día siguiente de Pentecostés y de la tarde de oración por la paz en Oriente Medio, el papa Francisco postergó algunas de sus citas, alegando sentir “un poco de cansancio”.

Desde su designación como cabeza de la Iglesia Católica en marzo de 2013, el argentino Jorge Mario Bergoglio, de 77 años, ni se ha tomado unas verdaderas vacaciones y no ha hecho ninguna estancia en Castel Gandolfo. Según algunos observadores, parece tener prisa, como si supiera que no dispone de muchos años para reformar la Iglesia. El pasado mayo dijo ante unos sacerdotes y unos seminaristas que no es un modelo en cuanto a la organización del trabajo, y que cansarse excesivamente puede acabar “pagándose caro”.