“Hoy cayeron nuevos mártires. Me comprometo ante Dios, sus familias y sus almas puras a que el Estado castigue de manera justa y rápida”  a los autores de esos ataques, declaró el exjefe del Ejército en un discurso televisado, difundido por los canales de televisión.

Dos policías murieron el lunes en Egipto tras la explosión de tres bombas cerca del palacio presidencial, según responsables de la policía, que dieron cuenta además de varios civiles y policías heridos.
Las explosiones tuvieron lugar unos días después de que los islamistas alertaran de que colocaron allí explosivos.

Una primera bomba explotó e hirió a tres barrenderos y una segunda mató a un coronel e hirió a tres policías que estaban rastreando la zona en busca de otros artefactos.

Más tarde se produjo una tercera explosión, en la que murió un oficial y varios policías que intentaban desactivarla.

En esa explosión un socorrista perdió una mano.

Poco antes, los policías había logrado desactivar una bomba descubierta en un jardín junto al palacio, según responsables del ministerio del Interior.

El grupo yihadista Ajand Masr, que ha reivindicado en los últimos meses varios atentados en la capital, había advertido recientemente que colocó bombas cerca del palacio, situado en el este de El Cairo, pero afirmó no haberlas hecho detonar para evitar matar a civiles.