El autor del ataque portaba “un cuchillo con una hoja de 30 centímetros y llevaba una bolsa”, indicó la oficina del gobernador de Ankara en un comunicado.

“Como no respondió a las advertencias de la Policía”, el asaltante “fue neutralizado por disparos contra sus pantorrillas”, agregó la gobernación.

La embajada señaló en su página de Facebook que el hombre había intentado apuñalar a uno de los policías turcos que vigilan la embajada. Sus colegas “intervinieron inmediatamente y dispararon contra una pierna del asaltante para neutralizarlo”.

El hombre, un turco llamado Osman Nuri Caliskan y nacido en Konya (sur) en 1975, “no tiene vínculos conocidos con ninguna organización”, según la misma fuente.

La cadena de televisión turca NTV afirmó que el asaltante es un “desequilibrado”.

Según el diario H rriyet, al tratar de entrar en el recinto de la embajada israelí, Caliskan habría gritado “voy a cambiar Oriente Medio”.

En Jerusalén, el portavoz del ministerio israelí de Relaciones Exteriores, Emmanuel Nahshon, indicó que los miembros del personal de la embajada están “indemnes”, y precisó que los hechos ocurrieron “fuera del perímetro de la embajada”.

“No hay ni víctimas ni heridos”, afirmó la embajada en Facebook, confirmando que su personal estaba “seguro”.

Unos testigos declararon a la AFP que habían oído “dos o tres disparos”. “Hubo un primer disparo, después, unos segundos más tarde, otro”, dijo una mujer, que pidió el anonimato, empleada en las inmediaciones de la legación israelí.

Los hechos se produjeron unos días después de que tres personas fueran arrestadas en Ankara y otra, en Estambul, en el marco de una investigación de probables amenazas del grupo yihadista Estado Islámico (EI) contra misiones diplomáticas.

La semana pasada, la embajada británica en Ankara anunció que permanecería cerrada “al público el viernes 16 de octubre por razones de seguridad”, sin dar más detalles, mientras que la alemana anunció que “daría servicios limitados” hasta esa fecha, sin precisar más.

Israel y Turquía llegaron a un acuerdo de reconciliación tras seis años de desavenencias por el asalto del ejército israelí en 2012 a un navío turco con ayuda humanitaria para la Franja de Gaza, en el que murieron 10 activistas turcos.