Los capturados, dos de 40 años y los otros de 37, 41 y 57, serán procesados “por los delitos de tráfico de niños, niñas y adolescentes, obtención de documento público falso, falsedad en documento privado y supresión, alteración o suposición de estado civil”, apuntó el texto.
El aborto es legal en Colombia desde 2006, pero únicamente en caso de que peligre la vida de la madre, de que el embarazo sea fruto de una violación o de que el feto tenga malformaciones que le impidan vivir fuera del útero.
Investigación
La investigación policial, iniciada en 2013 y que involucró un agente encubierto, halló que el “epicentro delictivo” de la red era una clínica del sector de Los Patios y una unidad médica en el centro de la ciudad.
Las mujeres interesadas en abortar acudían al médico, ahora detenido, quien las remitía a la clínica para ejecutarlo por un precio de entre US$177 y US$236 “en el caso que la gestación fuera inferior a los cuatro meses”, señaló el documento.
Si el embarazo excedía ese tiempo, los implicados permitían que avanzara para posteriormente vender a los recién nacidos por unos cinco millones de pesos unos US$2 mil.
“Los compradores serían padres que no podrían procrear, particulares o personas del mismo núcleo laboral de la salud”, agregó la policía.
La red también falsificaba los certificados de nacimiento que se suministraba a los padres para su registro oficial.
Red ilegal
La Operación Alfa sigue abierta “en espera de establecer la participación de otras personas en esta cadena delictiva y la posible ubicación de menores de edad víctimas de esta práctica delincuencial”, dijo la policía.
“Las personas que compraron los recién nacidos también serán judicializados”, precisó.
El aborto es legal en Colombia desde 2006, pero únicamente en caso de que peligre la vida de la madre, de que el embarazo sea fruto de una violación o de que el feto tenga malformaciones que le impidan vivir fuera del útero.