Gracias a esa ocurrencia, un hombre que se había acercado junto a una multitud a saludar al mandatario francés mientras se mostraba desde el techo de otro vehículo, fue brutalmente embestido.
La víctima, de 40 años, fue trasladada al hospital más cercano. Llegó con fuertes heridas en la cabeza, pero lograron estabilizarlo y le salvaron la vida.
Hollande viajó para reunirse con el rey Mohammed VI, en Tánger. El objetivo era demostrar que había quedado zanjada la crisis diplomática de casi un año provocada por las denuncias por “tortura” presentadas en Francia contra el patrón del contraespionaje marroquí, Abdellatif Hammouchi.
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Las dificultades entre ambos países “no solo han quedado borradas, sino sobre todo superadas”, declaró Hollande ante la comunidad francesa reunida en el consulado.
El presidente francés aseguró asimismo que “abrió” con Mohammed VI “una nueva etapa” de la colaboración franco-marroquí.
