Internacional

Cardenal hondureño niega acusaciones y dice ataque busca evitar reforma Curia

El cardenal hondureño, Óscar Andrés Rodríguez, quien fue señalado por el semanario italiano <em>L'Espresso </em>de haber cobrado durante años US$41 mil 600 mensuales en la Universidad Católica de Tegucigalpa, negó este domingo esas acusaciones y dijo que los ataques buscan evitar la reforma de la Curia.

“Eso se trata de una calumnia, yo no recibo fondos, los que recibo son para la Diócesis (de Tegucigalpa)”, subrayó el líder religioso.


El semanal italiano L'Espresso publicó el jueves recién pasado un articulo en el que afirmaba que Rodríguez cobró supuestamente durante años US$41 mil 600 mensuales procedentes de la Universidad Católica de Tegucigalpa, “más un 'aguinaldo' de US$64 mil 200 en diciembre”.
El portavoz del Vaticano, Greg Burke, confirmó el viernes a EFE que el Santo Padre encargó personalmente una investigación sobre presuntas irregularidades en la diócesis de Tegucigalpa, aunque aún no se conoce el resultado de la misma.

“No cabe duda que me sorprendido muy negativamente. Acabo precisamente de regresar de El Vaticano porque teníamos una reunión del Consejo de los nueve cardenales (…), y me encuentro con ese escándalo de una revista de Italia que se llama L'Expresso, que se caracteriza por escándalos y por ataques al papa Francisco“, dijo Rodríguez al canal de televisión católico Suyapa TV.
Aseguró que Francisco le llamó y le dijo: “me duele todo lo malo que han hecho contra ti, pero tú no te preocupes”, a lo que le contestó: “su santidad yo estoy en paz porque estoy con el señor Jesús y él que conoce el corazón de cada uno sabe la maldad que hay en esas personas”.
Rodríguez es muy cercano al Sumo Pontífice, quien le nombró el coordinador del Consejo de los cardenales, el llamado C9, encargados de la reforma de la Curia.
El cardenal hondureño criticó la “poca ética” del periodista de L'Espresso que escribió el artículo contra él porque “ya ha hecho varias publicaciones contra la iglesia e incluso fue sujeto de un proceso dentro de El Vaticano”.


“Me extraño cual era el argumento que estaban usando, que es antiguo, que surgió de aquí de Honduras, una persona que trabaja en la Universidad Católica y tuvo que ser despedida por comportamientos deshonestos en administración de fondos es el autor de ese libelo que apareció anónimo, pero nosotros pusimos una querella judicial y nunca avanzó y quedamos en la indefensión”, explicó.
Dijo no entender por qué un año después esa versión vuelve a la palestra “con tintes de escándalo, con medias verdades” y precisamente “una semana antes que se cumpla el plazo en el cual debo presentar mi renuncia”.
“Hasta las personas más sencillas me han dicho esto no es contra usted solamente, es contra el santo padre y lo que quieren es doblarle el brazo para que llegado el período pues me diga mejor te vas porque estás demasiado mal en la prensa internacional”, señaló Rodríguez.


La Universidad Católica de Tegucigalpa es “próspera, no tiene déficit ni deudas, hemos ayudado a personas pobres”, agregó el religioso, quien dijo que Dios “sabe cómo es mi vida, yo no necesito mayor cosa, la gente es tan generosa que me ayuda y yo vivo feliz”.
“Estas personas que han inventando este libelo es porque atacan al Santo Padre y a este pobre servidor y lo que no quieren es que se reforme la Curia y les digo que si son verdaderos cristianos traten de vivir conforme a la verdad y no creen ni difundir calumnias”, enfatizó.
El cardenal hondureño dijo que ora por el autor del artículo que lo señala para que “Dios le toque su corazón y se convierta, y hay que orar también por los que difunden esto y por los que insultan a este servidor, yo estoy en manos del Señor y él es el que ha guiado siempre mi vida y la seguirá guiando”.


Dijo que el viernes próximo cumplirá 75 años, por lo que ya presentó su renuncia como obispo al haber llegado a la edad de jubilación, y ahora será Francisco quien decidirá si confirma sus cargos o lo retira.
“Me siento feliz en cualquiera de las opciones, tengo 39 años de obispo y 25 años de arzobispo de Tegucigalpa, también me tienta la posibilidad de un posible retiro en paz”, subrayó el cardenal hondureño.