Los detenidos son dos hermanos sospechosos de decenas de atracos similares en los alrededores de Turín, en los que también usaban máscaras de Trump para esconder su rostro.
Utilizaban la conocida “técnica de la marmota”, que se basa en introducir un artefacto explosivo, metálico y de fabricación artesanal, dentro de la ranura del cajero para hacerlo saltar.
Otra de las tretas con la que trataban de despistar a las fuerzas de seguridad consistía en cambiar de color los coches de lujo en los que huían, informan medios italianos.
Con menos ingenio
Un ladrón intentó engañar a las cámaras de seguridad de un edificio residencial en el sureste de China para que lo confundieran con un fantasma, informó este miércoles el canal de televisión de Quanzhou, la ciudad donde ocurrió el suceso.
Las cámaras recogieron imágenes del ladrón en las escaleras del edificio, primero asomando su cabeza, pero ocultándose rápidamente al ver que había aparatos de vigilancia.
Unos 20 minutos después, el hombre volvió a aparecer ante las cámaras, esta vez envuelto en una sábana blanca y moviéndose lentamente.
La Policía señaló a la televisión local que el ladrón utilizó una cortina arrancada del primer piso del edificio para disfrazarse, pero pudo ser identificado gracias a las primeras imágenes, en las que aún no llevaba su atuendo espectral.
El ladrón, cuyo nombre no fue desvelado, ha sido detenido y se descubrió que al final no había podido robar nada en el edificio, aunque admitió haber ejercido hurtos en anteriores ocasiones, por lo que sigue bajo custodia policial.
