El programa ha dado permisos de trabajo y protección temporal contra la deportación a más de 600 mil inmigrantes que han cumplido ciertos requisitos.
La enmienda anula las acciones ejecutivas que anunció Obama en noviembre que aplazaban las deportaciones durante tres años para unos cuatro millones de inmigrantes que viven sin residencia legal y también echa por tierra órdenes previas a las agencias de seguridad en las que se les pedía dar prioridad a las deportaciones de personas con antecedentes de crímenes graves.
Los republicanos sostienen que las medidas de Obama son inconstitucionales.
Algunos moderados y los republicanos que representan a distritos de amplia población hispana se opusieron a la ley y más de veinte se sumaron a los demócratas que la rechazaron.
La votación se presentó al discutirse una enmienda a la ley de Departamento de Seguridad Nacional. Obama ha amenazado con vetar la legislación.