Internacional

Cuba vive su año más cálido en seis décadas y una intensa sequía

Cuba, que registró en agosto nueve récords de temperatura máxima, vive su año más cálido desde 1951 y una situación de sequía que ha encendido las alarmas de los especialistas, informaron este lunes medios locales.

“El periodo de enero a agosto del actual año ha sido el más cálido registrado en Cuba desde 1951 a la fecha”, señaló el diario oficial Granma, que citó datos del Instituto de Meteorología.

En agosto la temperatura media fue de 28.2 grados Celcius, valor que supera en 0.7 el promedio histórico mensual de esa variable, y lo ubica como el tercero más caluroso de los últimos 64 años, añadió Granma, subrayando que durante ese mes se establecieron nueve récords de temperatura máxima, entre ellos el más alto, de 37.9C en Holguín, noreste.

El periodo de enero a agosto del actual año ha sido el más cálido registrado en Cuba desde 1951 a la fecha.


Asimismo, alertó que se prevé un mes de septiembre muy cálido con temperaturas máximas y mínimas por encima de lo normal, mientras los totales de precipitación deben estar cerca o por debajo de los habituales.

De cumplirse los vaticinios, ello implicaría la persistencia de los déficits de lluvia que vienen manifestándose a lo largo del 2015, apuntó el diario.

Histórico

Debido a la falta de lluvia Cuba está enfrentando una situación de intensa sequía, considerada por los especialistas locales como la segunda más aguda de los últimos 115 años.

Este es el periodo  (enero-agosto) más seco desde 1901 y tiene la particularidad de que, a diferencia de otros periodos de sequía que hemos tenido, abarca prácticamente todo el territorio nacional, declaró a la televisión, Rolando Calzada, un responsable del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH).


Calzada precisó que los 242 embalses administrados por el Instituto almacenan solamente el 37% de su capacidad, situación que calificó de “muy desfavorable”, sobre todo porque el país está “casi al final de su periodo húmedo lluvioso”.

La tormenta tropical Erika provocó a finales de agosto lluvias en la región oriental de la Isla, pero fueron insuficientes para superar la sequía actual, según el INRH.

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