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Pakistán prohíbe a la familia de estrella de internet perdonar a su asesino

Las autoridades paquistaníes han prohibido a los padres de la celebridad Qandeel Baloch, la "Kardashian de Pakistán", perdonar a su hijo por haber matado a su hermana.

“La Policía ha incluido en la denuncia una sección legal relacionada con los crímenes de honor que no permite a los demandantes perdonar al acusado”, dijo el martes a Efe el portavoz policial de la ciudad de Multan, Sultan Azam Taimuri.

La ley paquistaní permite la práctica islámica conocida como “diyat”  o “dinero de sangre”  y que suele conllevar el perdón a cambio de dinero,una forma de escapar de la justicia, especialmente en los casos como los denominados “crímenes de honor”.

Sin embargo, un artículo del Código Penal paquistaní permite incluir como demandante al Estado y prohibir el “diyat”, aunque rara vez se aplica.

“Un tribunal juzgará al hermano de Baloch y los demandantes no podrán perdonar a los acusados”, indicó Azam.


Baloch murió estrangulada por su hermano el sábado pasado.

El portavoz policial señaló que Mohamed Wasin, hermano de la estrella de Facebook, confesó el crimen ante las autoridades y que están investigando a otros dos hombres por su supuesta colaboración con el acusado.

Además, la Policía investiga a un famoso clérigo, con quien Baloch hizo unos “selfis”  que provocaron un escándalo y que costaron al religioso su trabajo en órganos estatales ya que después de la publicación de la fotografía, Baloch dijo haber recibido amenazas de muerte pero aseguró que las autoridades ignoraron sus peticiones de protección.

La joven de 25 años, cuyo verdadero nombre era Fauzia Azeem, y que también es conocida como la “Kim Kardashian de Pakistán”, dividió a la conservadora sociedad paquistaní con sus sensuales vídeos en redes sociales como Facebook, donde contaba con casi 730 mil seguidores.

Para algunos paquistaníes era una inspiración debido a sus posturas fuertemente liberales y feministas, pero para muchos otros representaba un insulto a los valores del islam y de Pakistán.

Los llamados “crímenes de honor”  son muy habituales en el sur de Asia y suelen implicar a familiares que vengan lo que consideran una afrenta que contraviene la conservadora moral tradicionalista.

Según la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán  (HRCP), en lo que va de año 262 mujeres han fallecido víctimas de crímenes de honor, 84 de ellas por elegir marido sin el permiso de la familia y 149 por mantener “relaciones ilícitas”.

En 2015 se dieron casi mil casos, de acuerdo con la HRCP, que alerta de que esas cifras esconden una realidad aún mayor que queda fuera de los registros por la falta de denuncias.

El primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, prometió medidas legislativas contra los “crímenes de honor”  tras ver el documental de esta temática con el que la cineasta Sharmeen Obaid Chinoy ganó este año su segundo óscar, “A Girl in the River: The Price of Forgiveness” , aunque todavía no ha aprobado nuevas leyes al respecto.

No se arrepiente

El domingo pasado tras ser detenido, el hermano de la popular modelo paquistaní, aseguró que no se arrepiente de de haberla matado debido a su “comportamiento intolerable”.

“Sí, por supuesto, la estrangulé”, dijo Muhammad Wasim a los medios en una rueda de prensa organizada por la Policía en la ciudad de Multan, en la provincia de Punyab (sur).

262 mujeres han fallecido víctimas de crímenes de honor, durante este año
84 de ellas fueron asesinadas por elegir marido sin el permiso de la familia
149 corrieron la misma suerte por mantener “relaciones ilícitas”
1,000 denuncias de estos crímenes hubo en 2015.


“Estaba en la planta baja mientras nuestros padres dormían arriba. Eran las 22.45 cuando le di una pastilla y la maté”, explicó Wasim, que dijo haber actuado solo.

“Para nada estoy arrepentido de lo que hice”, aseguró,

Baloch, cuyo nombre real era Fauzia Azeem, fue asesinada el viernes por la noche en su casa de Multan. Su hermano fue detenido el sábado tras ser denunciado por su padre y el domingo compareció brevemente ante el tribunal al que tendrá que volver en audiencia el miércoles.

El asesinato ha conmocionado al país y el sábado tuvo lugar una vigilia en Lahore, mientras una petición pidiendo justicia ya ha reunido miles de firmas.

Por su parte el periódico Dawn, el más importante del país en lengua inglesa, pidió que la muerte de la joven sirva de “impulso” para legislar contra este tipo de crímenes.

Baloch, enterrada el domingo cerca de la casa de su familia, se hizo famosa entre otras cosas por haber prometido un estriptís ante la selección nacional de cricket o por llevar un ajustado vestido escarlata el día de San Valentín.

Una astuta “activista”

Aunque algunos la consideraban como un equivalente en Pakistán de la estadounidense Kim Kardashian, otros creen que fue una activista que luchaba conscientemente por los derechos de las mujeres.

En su última publicación en Facebook, el 4 de julio, dijo querer cambiar “la típica mentalidad ortodoxa de la gente”, y dio las gracias a sus seguidores por “comprender el mensaje que intento transmitir a través de mis mensajes y videos atrevidos”.

“Qandeel fue una persona muy astuta que sabía que lo que hacía era algo más que ser la chica mala más querida de Pakistán”, dijo a l AFP la activista y periodista Aisha Sarawari.

Su asesinato “supone un nuevo retroceso para las mujeres de nuestra generación”, lamentó.

Por su parte Benazir Jatoi, que trabaja para Aurat Foundation, una oenegé local que defiende los derechos legales y políticos de las mujeres, aseguró que “hay muchos culpables” de su muerte.

“Qandeel puso cara a muchas mujeres pakistaníes que mueren asesinadas por una sociedad que ha dado carta blanca a los hombres”, denunció.

Algunas fotografías que publicó en su perfil de Facebook

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