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 Dos policías mueren en emboscada por pandilleros en El Salvador

Dos policías murieron y otro resultó gravemente herido cuando presuntos pandilleros emboscaron el martes una patrulla que atendía una llamada de emergencia en una pequeña villa al noroeste de San Salvador. 

La Fiscalía General de la República y la Policía Nacional Civil identificaron a las víctimas como el agente David Rivera Villalobos y el sargento José Mario Gómez.

El agente herido recibe atención en el hospital de emergencias del Instituto Salvadoreño del Seguro Social en la capital. 
     
Según la primera información de la policía, los agentes estaban destacados en un puesto policial de la Villa de San Matías, en el departamento de La Libertad, a 34 kilómetros al noroeste de la capital, y recibieron una llamada telefónica alertándolos de una emergencia en el lugar donde fueron atacados.

Al llegar al lugar fueron emboscados por unos 10 presuntos pandilleros que les dispararon con fusiles M16 y armas cortas.      
El agente Rivera Villalobos murió en el lugar mientras que el sargento y el otro agente, que no fue identificado, fueron trasladados al hospital aún con vida. El sargento Gómez murió en el hospital del Seguro Social.   
    
Unidades combinadas de la Policía y de la fuerza armada iniciaron un operativo de búsqueda en la zona, en el que participan helicópteros policiales y militares. 
     
Con la muerte de Rivera Villalobos y Gómez en lo que va del año los grupos criminales han asesinado a 36 policías, a un mecánico de la corporación, a 13 militares, a seis guardias de centros penales y a un fiscal.

En el 2014 fueron asesinados 239 policías, en su mayoría cuando se encontraban de licencia. 
     
Los ataques de las pandillas arreciaron luego de que el gobierno se negara a negociar con sus cabecillas y respondiera enviándolos a una cárcel de máxima seguridad, donde han perdido todos los privilegios penitenciarios.  
    
Según las autoridades, los pandilleros están involucrados en la mayoría de los crímenes que se cometen en el país. Un 60% de las víctimas son miembros de estas estructuras criminales que tienen presencia en barrios populosos.

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