Internacional

Un investigador ruso dice que el avión que cayó en Egipto se despedazó en el aire

Egipto seguía buscando este domingo los cuerpos de las 224 personas a bordo del avión turístico ruso que el sábado se estrelló en la península egipcia del Sinaí y que según los investigadores se despedazó en el aire antes de tocar tierra.

Soldados egipcios resguardan el equipaje y pertenencias de los pasajeros del avión siniestrado. (Foto Prensa Libre: EFE).

Soldados egipcios resguardan el equipaje y pertenencias de los pasajeros del avión siniestrado. (Foto Prensa Libre: EFE).

“Se despedazó en el aire y los fragmentos se esparcieron en una gran superficie de unos 20 km2”, dijo Viktor Sorotchenko, director de Comité Intergubernamental de Aviación (MAK), aunque afirmó que es “demasiado pronto” para sacar conclusiones sobre las causas del accidente.

El presidente egipcio Abdel Fatah al Sisi pidió esperar los resultados de la investigación sobre la causas del accidente, que el sábado fue reivindicado por el grupo Estado Islámico (EI), una autoría que muchos expertos ponen en duda.

“En este tipo de casos, hay que dejar hacer a los especialistas y no barajar las causas de la caída del avión, puesto que esta es objeto de una vasta investigación técnicamente complicada”, declaró Sisi ante oficiales del ejército, citado por la agencia de prensa gubernamental MENA.

En el centro de la península del Norte-Sinaí, cerca de Wadi al-Zolomat, hay numerosos restos del avión en medio del desierto, indicó un periodista de la AFP en el lugar, que todavía desprenden olor a quemado 24 horas después del accidente.

No se ve ningún cuerpo pero las decenas de bolsas negras, rojas y naranjas vigiladas por soldados no dejan lugar a dudas de que se han recuperado los restos de algunos de los 224 ocupantes del vuelo KGL9268.

Continúan labores de rescate

Los socorristas egipcios ampliaron este domingo el perímetro de búsqueda de los 61 cuerpos que faltan de los 224 ocupantes del avión chárter ruso que se estrelló la víspera en el desierto del Sinaí, informó un agente.

Las autoridades habían anunciado el sábado que habían encontrado restos del fuselaje y cuerpos en un radio de 8 km, algo que, según los expertos, indica a priori que el Airbus A321-200 de la compañía rusa Kogalymavia, más conocida como Metrojet, no golpeó el suelo en una sola pieza, sino que se habría desmontado o estallado en el aire.

El perímetro se extendió así a 15 km, indicó un miembro del ejército que participaba en las búsquedas durante, una entrevista con la  AFP  en la base militar de Al Hasana, en medio de la provincia del Sinaí del Norte, a unos 60 km del lugar de la impacto.

“Encontramos a una niña de 3 años a 8 kilómetros”  del lugar donde cayó el trozo más grande de la carcasa del avión, explicó el militar.

Según el agente, que solicitó la condición de anonimato, por el momento se han encontrado 163 cuerpos de los 217 pasajeros y siete miembros de la tripulación del avión.

Asimismo, las cajas negras del avión fueron recuperadas, lo cual permitirá esclarecer las causas del incidente, que se produjo poco después de que el vuelo despegara desde la localidad turística de Sharm al Sheij, rumbo a San Petersburgo.

Estado Islámico se atribuye derribo

Los 224 ocupantes rusos y ucranianos de un Airbus A321 murieron al estrellarse en Egipto el avión en el que viajaban, después de que su capitán señalara errores, y el grupo Estado Islámico (EI) afirmó haberlo derribado.

El aparato, de la aerolínea rusa Kogalymavia, más conocida como Metrojet, despegó al amanecer de la localidad egipcia de Sharm el Sheij, a orillas del mar Rojo, con dirección a San Petersburgo.

Se estrelló en el desierto del Sinaí (este) 23 minutos después, cuando volaba a una altitud de más de 30.000 pies (unos 9.000 metros), según un responsable de la autoridad de control del espacio aéreo en Egipto. Antes, el capitán se había quejado de un problema técnico en el equipo de comunicación, añadió.

“No hay ningún superviviente” y los cuerpos de las víctimas están desperdigados en 5 kilómetros, anunciaron a la AFP responsables de los equipos de rescate y de seguridad.

“Todos los pasajeros murieron”, confirmó en las redes sociales la embajada de Rusia en El Cairo.

Los restos del aparato fueron encontrados a últimas horas de la mañana en Al Hasana, en medio de una zona montañosa de la provincia del Sinaí del Norte, y unas horas después se encontró la caja negra del aparato.

“La caja negra (que registra los datos de vuelo y las comunicaciones) fue recuperada de la cola del avión y ha sido enviada para ser analizada por expertos”, señaló la oficina del primer ministro Sharif Ismail, añadiendo que hasta el momento 129 cuerpos fueron trasladados hacia la morgue de El Cairo y varios hospitales.

La rama egipcia de los yihadistas del Estado Islámico reivindicó su autoría.

“Los soldados del Califato lograron abatir un avión ruso en la provincia del Sinaí que transportaba a más de 220 cruzados, y todos murieron”, afirmó el grupo extremista en un comunicado colgado en sus cuentas de Twitter, asegurando haber actuado en represalia a las “decenas de muertos (causados) a diario por los bombardeos” de los aviones rusos en Siria.

Varios expertos militares preguntados por la AFP consideran que los combatientes de esta rama del EI, que tiene su bastión en el norte del Sinaí, no disponen de misiles capaces de alcanzar un avión a 30.000 pies, pero no excluyen la posibilidad de que hubiera una bomba a bordo o de que el avión fuera alcanzado por un cohete o un misil si perdió altura tras un fallo técnico.

Moscú reaccionó con escepticismo al comunicado del EI. “Esta información no puede considerarse exacta”, comentó el ministro ruso de Transportes, Maxim Sokolov, según las agencias rusas.

“Estamos en estrecho contacto con nuestros compañeros egipcios y las autoridades aéreas de ese país. En este momento, no disponen de ninguna información que confirme tales insinuaciones”, añadió.

De la misma manera, el primer ministro egipcio, Sherif Ismail, descartó que el avión de la compañía rusa MetroJet, haya sido “derribado”  desde tierra.

Como medida de precaución, la aerolínea francesa Air France y la alemana Lufthansa anunciaron la suspensió de sus vuelos sobre el Sinaí.

El presidente ruso, Vladimir Putin, decidió enviar a equipos de emergencia y a su ministro Sokolov al lugar de la tragedia.

El domingo se desplazarán también al lugar seis asesores técnicos de Airbus, dos miembros del BEA –el organismo francés encargado de investigar incidentes aéreos–, dos investigadores del BFU –su equivalente alemán, en representación del constructor europeo–, y otros dos de su homólogo ruso MAK, informó este sábado el BEA en un comunicado.

A bordo viajaban 217 pasajeros –214 rusos y tres ucranianos, según el gobierno egipcio– y siete miembros de la tripulación. Según el ministerio ruso de Situaciones de Emergencia, los pasajeros tenían entre 10 meses y 77 años.

“Desaparece de las pantallas”

“La tripulación debía contactar con Lárnaca (Chipre) pero no lo hizo y el avión desapareció de las pantallas de radar”, explicó por televisión un responsable de la agencia federal rusa de aviación, Sergei Izvolsky.

214 pasajeros eran de nacionalidad rusa
3 eran ucranianos
7 eran los miembros de la tripulación
Entre 10 meses y 77 años eran las edades de las víctimas.

El último accidente aéreo en Egipto se remonta a enero de 2004 y causó 148 muertos, en su mayoría turistas.

Desde la revuelta de 2011 que expulsó del poder al dirigente Hosni Mubarak y los dos años de caos que siguieron al derrocamiento por el ejército del presidente islamista Mohamed Mursi, el turismo está alicaído.

Las fuerzas de seguridad del actual presidente, Abdel Fatah al Sisi, se enfrentan a constantes ataques mortales de la rama egipcia del EI –autodenominada Provincia del Sinaí–, en el norte del Sinaí, donde se estrelló el avión.

Pese a ello, las localidades turísticas del sur de la península siguen siendo uno de los principales destinos turísticos del país, muy apreciados por ciudadanos rusos y de Europa del Este.

Tenía 18 años de servicio

El Airbus A321-200 que se estrelló había sido fabricado en 1997 y acumulaba unas 56.000 horas de vuelo en casi 21.000 viajes, indicó la compañía aeronáutica.

En un comunicado, Airbus mostró sus condolencias a todos los afectados “en este trágico accidente” del aparato, que desde 2012 era operado por la compañía rusa Metrojet.

“Airbus lamenta confirmar que un A321 200 operado por Metrojet estuvo implicado en un accidente poco después de las 06.17 hora local sobre la península del Sinaí hoy. La aeronave operaba un servicio programado, el vuelo 7K-9268, desde Sharm el Sheij, Egipto, a San Petersburgo, Rusia”, señala la nota.

El grupo aeronáutico informó de que un equipo de asesores técnicos se halla preparado para “proveer asistencia técnica completa a la Agencia de Investigación Francesa (BEA) y a las autoridades a cargo de la investigación”.

Airbus, que anunció que facilitará más información cuando se confirmen los detalles y las autoridades lo permitan, explicó que el A321-200 es el modelo más grande de la familia de los A320, de un solo pasillo.

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