Internacional

El episcopado brasileño dice que la microcefalia “no justifica” el aborto

El episcopado de Brasil afirmó el jueves que la detección de microcefalia en el feto "no justifica" el aborto, después de que un grupo feminista haya pedido la autorización de esta práctica por el gran aumento de las malformaciones en recién nacidos.

Daniele Ferreira dos Santos alimenta a su hijo que padece microcefalia en Brasil. (Foto Prensa Libre: AP).

Daniele Ferreira dos Santos alimenta a su hijo que padece microcefalia en Brasil. (Foto Prensa Libre: AP).

La cúpula de la iglesia católica en Brasil argumentó, en un comunicado, que el estado de emergencia sanitaria decretado por el Gobierno del país y por la Organización Mundial de la Salud “no debe llevarnos al pánico”.

El organismo de los obispos criticó la “total falta de respeto a la vida” por parte de la ONG feminista que ha anunciado que pretende solicitar al Tribunal Supremo que autorice el aborto en los casos que se detecte microcefalia en el feto.


Esta ONG es el Instituto de Bioética Anís y se trata del mismo grupo que logró en 2012 que la corte suprema autorizara el aborto en el caso de que el feto sufra de anencefalia, con lo que en Brasil se pasó a permitir el embarazo en tres supuestos.

La actual legislación brasileña autoriza el aborto en casos de violación, riesgo para la vida de la madre o el citado supuesto de anencefalia en el feto, pero en todas esas situaciones solo puede ser practicado mediante una expresa autorización judicial.

El Ministerio de Salud informó que, desde el pasado octubre, se han diagnosticado 404 casos de microcefalia en el país, mientras que se investigan otros tre mil 670 posibles casos.

La microcefalia es una malformación irreversible del cerebro del feto, que puede causar problemas motores y de desarrollo cognitivo, entre otros.

El Gobierno brasileño ha achacado el gran aumento de casos de microcefalia a la proliferación del virus del Zika, aunque hasta ahora solo ha confirmado que 17 de los niños con microcefalia se contagiaron de esta enfermedad.

La OMS no ha confirmado la relación entre el zika y el aumento de la microcefalia, aunque el pasado lunes declaró que los dos grupos de casos de microcefalia y otras malformaciones neurológicas y su eventual relación con la epidemia del virus del Zika constituían una emergencia sanitaria de alcance internacional.


Miedo alienta abortos

¿Abortar de manera preventiva o correr el riesgo de tener un bebé con microcefalia? El drama al que se enfrentan hoy muchas mujeres brasileñas ha reabierto el debate sobre el aborto en el país con más católicos del mundo.

Algunas brasileñas que contrajeron zika durante su embarazo tras la picadura del mosquito Aedes Aegypti ya han optado por abortos preventivos clandestinos, confirmó a la  AFP  el doctor Artur Timerman, presidente de la Sociedad Brasileña de Dengue.

Mientras en los consultorios aumenta la preocupación de las futuras madres, el presidente de la Sociedad Brasileña de Dengue contó que al menos dos mujeres recurrieron a él recientemente presentando síntomas del zika, que en general son más leves que los del dengue, transmitido por el mismo mosquito: fiebre, dolores en todo el cuerpo, manchas en la piel, conjuntivitis.


“Una de ellas tenía seis semanas de gestación, la otra ocho. Yo confirmé el diagnóstico”  y ante el riesgo de que la infección se transmitiese al feto, Timerman supo después que ambas decidieron interrumpir su embarazo con otro profesional.

“Mi función es técnica: informar que el riesgo existe, que es expresivo, pero precisamos más recursos para poder cuantificarlo, establecer la real magnitud del problema”, advirtió este infectólogo que como profesional no recomienda el aborto, aunque personalmente cree que la mujer debería poder optar.

Esperen para quedar embarazadas “hasta que tengamos una mejor dimensión de lo que está pasando” : esta es la recomendación que el doctor y profesor universitario Thomaz Gollop, de Sao Paulo, hace a sus pacientes que quieren tener hijos.

En Brasil, además de ser ilegal, el aborto todavía es considerado por muchos un tabú, aunque se estima que se practican alrededor de un millón de interrupciones clandestinas del embarazo cada año.


“¿Cómo podemos obligar a una mujer a tener un hijo gravemente deficiente por un factor que está completamente fuera de su control? Eso es inhumano”, argumentó el doctor Gollop, que integra el grupo que pedirá ante la Suprema Corte permitir el aborto en casos de infección por zika.

Uno de los grandes misterios del zika es su discreción: en sólo 20% a 30% de los casos la persona infectada presenta síntomas.

Con los exámenes disponibles actualmente, se puede detectar hasta siete días después de que los síntomas comenzaron. Pasado ese período, rastrear el virus no es posible. Al menos por ahora.

En tanto, la microcefalia es detectable durante el embarazo sólo a partir de la 24ª semana. Por ello, Timerman defiende la polémica idea del aborto preventivo frente a un aborto en un estadio avanzado.
    

¿Una generación de bebés microcefálicos?

“La principal complicación del zika es la microcefalia. Si no somos enfáticos en la necesidad de que nuestras mujeres eviten el embarazo, vamos a tener una generación de niños con microcefalia. Es una tragedia”, lamentó.

De su lado, el juez penal Jesseir Coelho está de acuerdo con autorizar los abortos en casos de microcefalia, pero sólo cuando las lesiones no sean compatibles con la vida fuera del útero.

“Entiendo que si la Suprema Corte permite el aborto en casos de fetos que nacen sin cerebro, puedo hacer una autorización para casos de microcefalia, en que hubiese una comprobación que el feto nacería sin vida”, explica este juez de Goiania, quien ya autorizó al menos tres abortos con síndromes de Edwards y de Body-Stalk por la misma razón.

Pero grupos anti-aborto sostienen que esta práctica equivale a una “selección de especie”, ya que la microcefalia puede acarrear diversos grados de lesión.

Hasta que no haya mayores certezas sobre la relación entre el virus y las lesiones que provoca, los médicos recomiendan posponer los embarazos.

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