Internacional

Visita papal a EE. UU.; desafío de seguridad inédito para el país

La próxima visita del papa Francisco a tres ciudades estadounidenses a partir de este martes, representa uno de los mayores desafíos de seguridad interna para EE. UU. El Servicio Secreto estará a cargo de las medidas de resguardo.

Solo en Nueva York, uno de los tres puntos que visitará el Pontífice, se desplegarán 5 mil agentes de seguridad, se utilizarán 8 mil cámaras de video, 7 helicópteros y 42 embarcaciones para garantizar la seguridad de Francisco.

Se trata de un despliegue de seguridad sin precedentes, reservado solo para personalidades calificadas como VIP, que no ha ocurrido ni siquiera con altos funcionarios estadounidenses.

El evento tendrá una frenética agenda que coincide con la llegada de 170 líderes para la Asamblea General de la ONU y supone un desafío de seguridad inédito para las autoridades.

personas presenciarán la misa papal en Filadelfia, EE. UU.

Los servicios secretos estadounidenses serán los responsables en primer lugar de la seguridad del Papa durante su estadía en el país entre el 22 y 27 de septiembre próximos, con escalas en Washington, Nueva York y Filadelfia.

Además de sus visitas a la Casa Blanca y el Congreso en Washington o la sede de Naciones Unidas en Nueva York, el Papa tiene previstas misas multitudinarias en las tres ciudades, la última de ellas en Filadelfia, al aire libre y con una concurrencia de 250 mil.

No obstante, organizadores calculan que unos dos millones estarán en los alrededores y buscarán llegar al lugar donde se desarrollará la misa.

Nueva York

En Nueva York, donde el Papa estará el jueves 24 a la tarde y todo el viernes 25, las autoridades no dudaron en calificar al evento como “el desafío en materia de seguridad más grande que jamás haya enfrentado el departamento de policía de la ciudad”, según las palabras del jefe de la fuerza Bill Bratton.

El alcalde Bill de Blasio coincidió: “Nunca antes hemos visto algo como esto”, al referirse a la visita del Papa y la presencia de 170 líderes mundiales para la Asamblea General de la ONU a celebrarse del 25 de septiembre hasta el 6 de octubre.

Nueva York tiene experiencia en montar complejos operativos de seguridad para la visita de jefes de Estado, como ocurre en cada gran reunión de la ONU o por ejemplo cuando Barack Obama asistió en el 2011 al décimo aniversario de los atentados del 11 de septiembre.


Pero a diferencia de esas ocasiones, en las que la seguridad se concentró en un solo lugar de la ciudad, la frenética agenda de Francisco supera todo lo conocido.

En efecto, el Papa se moverá desde el sur de Manhattan,  donde habrá una ceremonia en el Memorial del 11-S, hasta Harlem  (visita a una escuela católica), incluyendo un discurso en la ONU, una procesión en Central Park y una misa en el Madison Square Garden.

Con el objetivo de demostrar que nada quedará librado al azar, la Policía de Nueva York y unas 50 agencias de seguridad locales, estatales y federales llevaron a cabo el lunes último un ejercicio de simulacro con un escenario de francotiradores, derrumbamiento de edificio y explosiones.

Se puede llevar: botellas de agua, alimentos, cámara de fotos y carritos de bebé.
Está prohibido: bebidas alcohólicas, bolsas grandes, carteles, bastones para selfis, drones.

Responsables de los grupos especiales de la Policía, los servicios de inteligencia, la Oficina Federal de Investigaciones, el Departamento de Bomberos de Nueva York, la Autoridad de Transporte de Nueva York y Nueva Jersey y los guardacostas, entre otros, estaban presentes en el segundo piso del cuartel del Departamento de Policía de la ciudad.

La alcaldía de Nueva York ya brindó la semana pasada un primer plan detallado con el cierre de numerosas calles, en muchos casos durante casi todo el día, y previno sobre demoras en el tráfico.

Lo esperan en Central Park

Estar entre los 80 mil neoyorquinos que ganaron una lotería para tener un lugar en la ruta que seguirá la caravana del papa Francisco a través de Central Park significará largas colas, medidas estrictas de seguridad y horas de espera antes del arribo del Pontífice. Y no se les permitirá traer sillas, mantas refrigeradores portátiles ni paraguas.

La procesión de 12 cuadras a lo largo del West Drive, una de las avenidas que bordea el gran parque neoyorquino, fue un agregado tardío a su agenda, después de su presentación en las Naciones Unidas y el Museo 11/Sep y antes de celebrar una misa vespertina en el Madison Square Garden.

Los que acudan deben cumplir una serie de normas, incluido entrar a la zona por las puertas de seguridad indicadas.

El inicio de la procesión está previsto para las 17 horas pero las puertas abren a las 11 y cierran a las 15.30.

Se puede llevar botellas de agua y alimentos, cámaras de fotos y carritos de bebé.La lista de artículos prohibidos incluye bebidas alcohólicas, bolsas grandes, carteles, bastones para selfies y drones.

Júbilo en Filadelfia

La avenida en la que el papa Francisco celebrará la semana próxima una misa en Filadelfia podrá contener unas 250 mil personas y las multitudes adicionales que los organizadores esperan aumenten el total a 1 millón o más podrán ver la ceremonia en pantallas gigantes de televisión, informaron las autoridades.

El Servicio Secreto dijo el viernes último que unas 80  mil personas con boletos distribuidos en su mayor parte a través de parroquias locales y una lotería en línea llenarán las primeras tres manzanas frente al altar del Papa para la misa del 27 de septiembre.

Se pronostica que el resto de la avenida Benjamín Franklin, de 1 mil 600 metros, la cual se extiende hasta el ayuntamiento y también se encuentra dentro de un perímetro que estará custodiado por elementos de seguridad, contenga de 150 mil a 200 mil personas, dijo el agente especial David Beach.

  • En video vea: “NYC enfrenta desafíos de seguridad sin precedentes con visita del Papa”. (Youtube/ABC News).

Los organizadores esperan más de 1 millón de individuos en la misa y hasta unos 750 mil para un concierto y festival en el que el Pontífice estará presente la noche anterior, el cual también se llevará a cabo en la avenida.

En ambas jornadas, el Papa recorrerá los terrenos donde se realizará el evento.

En Nueva York
5 mil agentes de seguridad serán desplegados
8 mil cámaras de video
7 helicópteros
42 botes

Joseph Clancy, director del Servicio Secreto, dijo que la etapa en Filadelfia del recorrido de Francisco presenta “enormes desafíos” debido a que, a diferencia de Nueva York y Washington, todos sus eventos públicos serán al aire libre.

Mark McDonald, portavoz municipal, dijo que las nuevas cifras de las personas que se esperan representan un cálculo aproximadamente preciso.

El estimado anterior de más de 1 millón de personas que se esperaban para la misa nunca asumió que todo el mundo estaría exactamente encima de la avenida, dijo Ken Gavin, portavoz de la arquidiócesis de Filadelfia.

El cálculo también tomó en cuenta las multitudes que se extenderán al parque LOVE, a los alrededores del ayuntamiento y a otras calles, afirmó.

McDonald dijo que el resto de los peregrinos que acudan al festival y a la misa podrán estar de pie afuera del área de la avenida, la cual estará custodiada por elementos de seguridad, desde donde podrán ver el evento en pantallas gigantes de televisión.

Dijo que esas áreas deben tener la capacidad para recibir a cientos de miles de personas. También habrá pantallas gigantes en otros puntos destacados de la ciudad.

La avenida se encuentra dentro del perímetro de seguridad más cercano al Pontífice, el cual estará rodeado de kilómetros de vallas y barricadas de seguridad.

La gente que ingrese a dicho perímetro deberá pasar por detectores de metales similares a los de los aeropuertos.

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