Internacional

El Salvador mantiene epidemia de asesinatos por pandillas

 El Salvador superó los 3 mil homicidios en lo que va de 2017 y, pese a reducir las muertes violentas en un 31  por ciento en comparación con el 2016, mantiene una epidemia de asesinatos, de acuerdo con datos divulgados este jueves por el director de la Policía, Howard Cotto.

Efestivos de la policía de El Salvador busca contener mortífera escalada de violencia de mareros. (EFE).

Efestivos de la policía de El Salvador busca contener mortífera escalada de violencia de mareros. (EFE).

El jefe policial señaló en conferencia de prensa que entre el 1 de enero y el 11 de octubre, el país registró 3.005 homicidios, 1.333 menos que los 4.338 computados en el mismo lapso del 2016.

Las autoridades atribuyen esta reducción a una serie de medidas “extraordinarias”  de seguridad lanzadas en el primer trimestre del 2016, que incluyen el recrudecimiento del régimen carcelario para los pandilleros y la creación de un comando élite de 1.000 elementos.

No obstante, en este período, El Salvador, un país con una población de 6,52 millones de personas, marcó 46 homicidios por cada 100.000 habitantes, cifra lejana a los 10 que la Organización Mundial de la Salud  (OMS) considera epidemia.

Esta situación de epidemia la vive el país incluso desde el primer cuatrimestre del 2017 cuando fueron asesinadas 1.133 personas, para superar los 17 asesinatos por cada cien mil habitantes.

A finales de septiembre pasado, el ministro de Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde, aseguró que el Gobierno mantiene la previsión de reducir al final del 2017 en unos 20 puntos la tasa de asesinatos frente a la computada en 2016.

“Si el año pasado redujimos la tasa de asesinatos por cada 100.000 habitantes de 103 a 81,7, este año esos resultados se van a ver superados”, sostuvo en esos días Ramírez Landaverde, quien a finales de mayo aseguró que la tasa del 2017 cerraría en 60 por cada cien mil habitantes.

El país centroamericano vivió entre el 21 de septiembre y el 2 de octubre una de las mayores olas de asesinatos en lo que va del año en curso con 272  muertes violentas, misma que sus funcionarios aseguraron este jueves finalizó con la detención y aislamiento en una cárcel de máxima seguridad de 5 cabecillas.

El Salvador es asediado por las pandillas Mara Salvatrucha  (MS13) , Barrio 18 y otras minoritarias, que poseen más de 600 células en todo el país, a las cuales el Gobierno atribuye la mayoría de los crímenes.

Gobiernoda por finalizada ola de homicidios encabezada por MS13

El Gobierno de El Salvador dio por finalizada hoy una ola de violencia, que se cobró la vida de más de 200 personas entre mediados de septiembre e inicios de octubre, ordenada por líderes de la pandilla Mara Salvatrucha  (MS13) .

“Como resultado de las acciones desarrolladas en todo el territorio nacional y dentro del sistema penitenciario se ha logrado parar (el alza) con la captura de objetivos importantes” , señaló el ministro de Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde, en referencia al arresto de 5 cabecillas de la MS13, señalado de haber ordenado los más de 200 asesinatos.

Señaló que “el incremento se debió a una acción planificada por parte de la organización terrorista MS13” , por lo que “las instituciones de seguridad y justicia se pusieron en función de controlar y parar ese incremento” .

Entre el 21 de septiembre y el 2 de octubre pasados fueron asesinadas 272 personas, una media de 27 diarias, cuando la cifra que promediaba el país anteriormente se mantenía entre 10 o menos asesinatos.

Los 5 líderes de la MS13, que según el director de la Policía, son parte del “grupo de cabecillas de máxima influencia”  de esa organización en libertad, fueron trasladados este jueves de los calabozos del cuerpo de seguridad a la prisión de máxima seguridad, donde permanecerán aislados.

Lo que centró la atención de diferentes sectores de la sociedad salvadoreña en este fenómeno del reciente incremento de los asesinatos es que se registró cuando están vigor las llamadas medidas “extraordinarias”  de seguridad, lanzadas en 2016 y a las que el Gobierno atribuye una reducción de los asesinatos este año.

El Ejecutivo del presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, informó de que entre enero y septiembre pasado los asesinatos bajaron un 31,3 %, en comparación con el mismo lapso de 2016.