Internacional

En plena escalada, EE. UU. prueba sistema antimisil 

El Pentágono informó este martes que derribó un misil de prueba sobre el Pacífico, lo que representa un hito en el programa para defensa contra misiles.

Prueba de EEUU se efectúa un día después de que Pionyang lanzó un misil (en la foto). (Foto Prensa Libre: EFE)

Prueba de EEUU se efectúa un día después de que Pionyang lanzó un misil (en la foto). (Foto Prensa Libre: EFE)

Es la primera prueba de su tipo en casi tres años. Y es la primera que se efectúa para interceptar un misil de alcance intercontinental, como el que Corea del Norte está desarrollando.  

El ejército estadounidense dijo que un cohete interceptor lanzado desde la Base Vandenberg de la Fuerza Aérea, en California, acertó en el proyectil mientras este viaja fuera de la atmósfera terrestre tras haber sido lazado desde un campo de pruebas en un atolón del Pacífico. 

La prueba se hace un día después de que Corea del Norte anunció como exitosa la prueba de un misil balístico, el último de una serie de lanzamientos dirigidos a desarrollar misiles que puedan llegar hasta Estados Unidos.

¿Cómo funciona?

El ejercicio probó  el desempeño del sistema de “defensa en tierra a mitad del curso” (GMD), que ha tenido algunos problemas en ensayos previos.

Aunque tuvo un resultado exitoso la última vez que fue probado en 2014, había fallado en los tres anteriores intentos contra misiles que se movían más lento que los intercontinentales.

La tecnología que mueve el GMD es extremadamente compleja, y el sistema utiliza sensores desplegados globalmente para detectar y rastrear amenazas de misiles balísticos.

El sistema se compondrá de 44 interceptores para finales de año, de modo que podrá enfrentar el ataque lanzado desde otro país con una lluvia de cohetes.


En una estrategia que el Pentágono describe como similar a golpear una bala con otra bala -aunque a velocidades más altas-. El misil se lanza al espacio y luego despliega un “Vehículo Asesino Exoatmosférico”  que utiliza energía cinética para destruir el objetivo que viene en camino.

Si la prueba es exitosa probará que Estados Unidos tiene un sistema efectivo en tierra contra los misiles intercontinentales, aunque en escala limitada.

Pero los interceptores, con bases en California y Alaska, podrían verse desbordados por un ataque de gran escala de países como Rusia o China, que podrían lanzar decenas de misiles al mismo tiempo.