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Estudiantes de la Ucla batallaron para atrancar las puertas

En los minutos posteriores a una balacera mortífera en un edificio de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de California en Los Ángeles (Ucla), los estudiantes en pánico que buscaban un sitio para esconderse utilizaron cinturones, cables y otros objetos disponibles para tratar de atrancar las puertas, pues dijeron que no cerraban. 

Un cincho, una botella de agua pura y cables fue lo que los estudiantes utilizaron para atrancar las puertas de la Ucla. (Foto Prensa Libre: AP).

Un cincho, una botella de agua pura y cables fue lo que los estudiantes utilizaron para atrancar las puertas de la Ucla. (Foto Prensa Libre: AP).

Con rumores de que podía haber hasta cuatro tiradores, la estudiante de último año Daphne Ying, de 21 años, y otros alumnos batallaron para asegurar una puerta que abre hacia fuera en un pasillo del edificio. Ataron el extremo de un largo cable a la manija y el otro extremo a una silla atornillada al piso.

Tres jóvenes permanecieron de pie cerca de la puerta para jalar el cable en caso de que alguien intentara entrar.       

“Todos estábamos realmente asustados y nerviosos”, dijo Ying. “Apenas si hablábamos”.       

La estudiante de ingeniería Pranasha Shrestha estaba terminando su clase de diseño frente al edificio de ingeniería cuando los estudiantes recibieron una alerta de texto, ordenándoles que se refugiaran en el lugar.

Ella y otros se retiraron al salón de clases y pronto se dieron cuenta de que las puertas no cerraban con el seguro.       

“Las puertas se abren hacia el exterior sin seguros, así que tuvimos que improvisar nuestro mecanismo de bloqueo”, tuiteó Shrestha, de 22 años.       

Afirmó que un estudiante claramente alterado agarró su cinturón y lo ató en forma de un “8” alrededor de la manija de la puerta y una barandilla , y luego colocó una botella de agua dentro de un bucle para mantenerlo tenso.       

Otro cinturón, mesas y sillas fueron utilizados para asegurar una segunda puerta, y el profesor sugirió que todos permanecieran detrás de una sección de concreto de la pared como protección frente a posibles balas.       

Casi dos horas después, los estudiantes supieron que la balacera había sido un homicidio-suicidio que cobró la vida de dos hombres y fue confinado en una oficina.       

Los alumnos publicaron fotografías y videos en las redes sociales sobre los seguros improvisados, lo que generó cuestionamientos sobre la seguridad en el campus.       

Scott Waugh, un vicerrector ejecutivo y rector en la escuela, declaró a los periodistas que los funcionarios de la universidad estaban preocupados por algunos reportes de las puertas sin seguros.       

“Revisaremos los seguros de las puertas y cualquier asunto de seguridad que haya surgido en el transcurso del día”, afirmó Waugh.     
 

Exalumno

En tanto, el autor de la balacera fue identificado como Mainak Sarkar, graduado de 38 años y exalumno del profesor que asesinó a sangre fría antes de suicidarse, informó el jueves la Policía.

Según el relato de las autoridades, Sarkar llevaba meses publicando mensajes en redes sociales contra el profesor, a quien acusaba de haberle robado un código informático y de dárselo a otra persona.

El pasado 10 de marzo, Sarkar dijo que el profesor era “una persona muy enferma” de quien no había que fiarse.

“William Klug, profesor de UCLA, no es el tipo de persona que imaginas cuando piensas en un profesor. Es una persona muy enferma. Aviso a cada nuevo estudiante que venga a UCLA de que permanezca lejos de este tipo”, escribió el exalumno, según el diario Los Angeles Times.

“Me hizo estar muy enfermo. Tu enemigo es mi enemigo. Pero tu amigo puede hacerte mucho más daño. Ten cuidado en quién confías”, añadió.

El exalumno entró ayer en la Facultad de Ingeniería del centro y disparó contra William Klug, profesor de Ingeniería Mecánica y Aeroespacial, antes de quitarse la vida.

Fuentes de la Universidad consultadas por la publicación aseguraron que las acusaciones del exalumno son “absolutamente falsas”.

“Que alguien le robara sus ideas es absolutamente psicótico”, apuntaron esas fuentes.

El jefe de la Policía de Los Ángeles, Charlie Beck, confirmó el miércoles último que las dos víctimas eran hombres y que las autoridades encontraron una nota junto a los cuerpos, pero no aclaró si se trataba de una confesión o una nota de suicidio.

La selección de fútbol de Brasil tenía programado un entrenamiento en las instalaciones de la Universidad con vistas a su participación en la Copa América, que finalmente tuvo lugar en el StubHub Center de la cercana ciudad de Carson.

Se espera que el grupo reanude sus entrenamientos esta tarde en la Ucla.

Llevaba un “listado”

El exestudiante que mató al profesor y luego se suicidó había escrito una “lista de personas a matar”  en la que figuraba una mujer que fue hallada muerta en su casa en Minnesota, dijo la policía el jueves.

La policía de Los Ángeles dijo que en los allanamientos en la vivienda de Sarkar, en Minnesota, se halló una “lista para matar” en la que nombraba a Klug y a otro profesor de la Ucla que no resultó herido.
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La portavoz de la policía Jane Kim dijo que también aparecía el nombre de una mujer en la lista.

La policía fue hasta su casa en una pequeña localidad de Minnesota, en el norte de Estados Unidos, donde fue hallada muerta de un disparo. La mujer no fue identificada.

Los Ángeles Times informó que Sarkar creía que Klug le había robado el código de su computadora y se lo había dado a otra persona.

El diario cita una fuente que afirma que las alegaciones de Sarkar contra Klug eran “absolutamente falsas”  y dijo que este último era padre de dos niños y una buena persona.

La fuente agregó que Klug ayudó a Sarkar en el 2013 a terminar su tesis de graduación, a pesar de que su trabajo era regular.

Reporte de la cadena Fox.

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