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Estudio revela dos posibles cámaras ocultas en tumba de Tutankamón

Los estudios con radar efectuados por un equipo japonés han revelado la existencia de “dos huecos o cámaras”  ocultos detrás de los muros de la tumba del faraón Tutakamón, en la ciudad monumental de Luxor, anunció el ministro egipcio de Antigüedades, Mamduh al Damati.

Al Damati explicó en una conferencia de prensa en El Cairo que su departamento está seguro al 90 % de esta hipótesis, pero que todavía son necesarios más escáneres y análisis, que se realizarán a finales de este mes.

Preguntado por Efe al término de su intervención, el ministro apuntó que esos espacios podrían ser tanto “cámaras como corredores”  o “una continuación de la tumba” , pero no se puede determinar aún.

El estudio dirigido por el experto japonés Hirokatsu Watanabe reveló que seguramente “hay algo”  detrás de los muros norte y oeste de la cámara funeraria del llamado “faraón niño” , dijo Al Damati.

El titular dará a conocer su versión después del próximo escaneado, que se efectuará el 31 de marzo en Luxor y cuyos resultados se harán públicos posteriormente.

Asimismo, el análisis de Watanabe reveló que hay materiales metálicos y orgánicos en esos huecos, pero no especificó la naturaleza de los mismos y Egipto busca determinarla.

Al Damati detalló que, según el análisis con rayos infrarrojos realizado a finales del pasado mes de noviembre en el sepulcro de Tutankamón, detrás del muro norte, se ha detectado un hueco o nicho de hasta 1,5 metros de diámetro y 2 metros de profundidad.

El estudio japonés reveló que en la pared norte existe un hueco, quizás una puerta de acceso a la cámara oculta, que fue cubierto con material más ligero que el resto de las paredes hechas de piedra maciza, precisó Al Damati.

Estos hallazgos confirmarían la hipótesis del arqueólogo británico Nicholas Reeves, el cual consideró que hay una cámara sin descubrir en el sepulcro de Tutankamón, después de haber observado unas pequeñas hendiduras precisamente en el muro norte de la tumba.

Según Reeves, esas hendiduras son una apertura que llevan a la cámara funeraria posiblemente de la reina Nefertiti  (madrastra de Tutankamón) , aunque Al Damati ha apuntado en varias ocasiones que podría albergar también la momia de la reina Meritatón  (hija y mujer de Akenatón, padre de Tutankamón) e incluso la de la madre del “faraón niño” , Kiya.

Tutankamón murió joven, tras un breve reinado entre 1332 y 1323 a.C. aproximadamente, pero fue el descubrimiento de los tesoros intactos de su tumba lo que hizo que se desatara una fiebre por la egiptología.

Materiales metálicos y orgánicos

Por qué una reina tan influyente habría sido enterrada en la tumba de Tutankamón? Según Reeves, tras la muerte repentina del faraón a los 19 años, tras un reinado de solo nueve años, la falta de una tumba propia habría obligado a los sacerdotes a abrir la tumba de la esposa de su padre para inhumar al niño-rey en el hipogeo, pese a que en principio no estaba destinado para él.

El jueves, el ministro egipcio reveló la presencia de “materiales metálicos y orgánicos”  en ambas habitaciones secretas, advirtiendo, no obstante, que ello no implicaba la presencia de momias.

Contrariamente a las tumbas de otros faraones, que han sido saqueadas en la práctica totalidad, la de Tutankamón guardaba aún más de 5.000 objetos intactos de 3.300 años de antig edad, buena parte de ellos en oro macizo, cuando fue descubierta en 1922 por el arqueólogo británico Howard Carter. Se trata así de uno de los mayores tesoros de la antig edad jamás descubiertos.


El descubrimiento de una tumba inviolada sería un regalo inesperado para Egipto, que trata de relanzar un sector clave como es el turismo para su economía, lastrada desde 2011 por la inestabilidad política y los ataques yihadistas.

El golpe de gracia vino a finales de octubre, con el atentado contra un avión chárter ruso en el Sinaí reivindicado por la rama egipcia del grupo yihadista Estado Islámico  (EI) , un drama que costó la vida a sus 224 ocupantes.

En un intento de traer de vuelta a los turistas a la tierra de faraones, las autoridades egipcias lanzaron a finales de ese mes un ambicioso proyecto bautizado “Scan Pyramids”  para descubrir cámaras secretas en el corazón de las pirámides de Gizé y esclarecer por fin el misterio de su construcción.

 La tumba de Tutankamón, sepultura con múltiples secretos

La tumba del faraón Tutankamón revelará nuevos secretos luego del anuncio el jueves de la existencia probable de dos cámaras ocultas en el interior de la necrópolis, construida hace tres mil 300 años en Luxor, en Egipto.

Un tesoro inviolado

Descubierta en noviembre de 1922 por el arqueólogo británico Howard Carter en el Valle de los Reyes, en Luxor, en el Alto Egipto, la tumba de Tutankamón es el único mausoleo que hasta ahora ha entregado a sus descubridores el tesoro intacto de su propietario: más de cinco mil objetos, muchos de los cuales de oro.

Las incontables otras tumbas faraónicas o de notables egipcios del Egipto antiguo encontradas hasta ahora habían sido saqueadas a lo largo de los milenios.

    Después de temporadas de excavaciones infructuosas, Howard Carter y su rico mecenas Lord Carnarvon descubrieron por fin el tesoro funerario.

    La cámara funeraria comprendía el sarcófago de cuarzo rojo, al interior del cual había tres cofres, unos dentro de otros, y el último de los cuales, de 110 kg de oro macizo, albergaba la momia de Tutankamón. La otra pieza clave del tesoro, la máscara funeraria, cubre el rostro momificado del rey, y es de oro macizo incrustado con lapizlázuli, cornalina y vidrios de color.

    Howard Carter requirió diez años para culminar las exacavaciones de la tumba y hacer el repertorio de los miles de objetos repartidos en las cinco piezas de la sepultura. Fue ayudado en su tarea por muchos científicos, entre ellos el fotógrafo Harry Burton.

    Más allá del interés estrictamente arqueológico de la tumba y de su contenido, Tutankamón se volvió famoso por la leyenda de una maldición del faraón, surgida poco después del descubrimiento de la tumba a raíz de la misteriosa muerte de lord Carnarvon en abril de 1923.

 El niño faraón

Gracias a este fabuloso descubrimiento, Tutankamón, quien tuvo un reino corto en el periodo conflictivo de la XVIII dinastía, bajo el Nuevo Imperio, se convirtió en uno de los más famosos faraones de Egipto antiguo.

    Su llegada al trono del Bajo y Alto Egipto habría ocurrido hacia 1333 antes de nuestra era, a la edad de nueve años, pero las edades y las fechas varían de un especialista a otro.

El país salía entonces de un periodo conflictivo, llamado amarniano, caracterizado por la voluntad del faraón Akenatón  (o Amenhotep IV) –padre de Tutankamón — de instaurar una forma de monoteísmo con el dios del sol Aton.

    La llegada al poder del joven príncipe posibilitó a quienes abogaban por el culto de Amon volver a primer plano y restablecer a las divinidades tradicionales.

    Tutankamón habría muerto unos diez años más tarde, cuando apenas salía de la adolescencia. La causa exacta de su muerte sigue siendo oscura, así como su filiación.

    Análisis de ADN revelaron en 2010 que era el hijo de Akenatón y se descartó que fuera el hijo de Nefertiti, la influyente esposa de Akenatón, famosa por su legendaria belleza.

    Tutankamón se habría casado con su media hermana, hija de Nefertiti y Akenatón, Ankhsenpamón. La pareja no tuvo hijos conocidos. Dos momias  de niños muertos al nacer fueron descubiertos sin embargo en la tumba del joven rey.

    La probable existencia de cámaras secretas anuncia una batalla de expertos. Para el arqueólogo y egiptólogo británico Nicholas Reeves, se trataría de la sepultura de Nefertiti, pero según el ministro egipcio de antig edades Mamdouh al-Damati, se trataría de la sepultura de la otra esposa o de una hija de Akenatón.

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