Internacional

Apple y FBI enfrentan disputa por caso San Bernardino

 El Departamento de Justicia de EE.UU. presentó una moción para obligar a Apple a cumplir con la orden del FBI de que ayude a desbloquear el teléfono iPhone usado por uno de los autores de la balacera de diciembre del 2015 en la ciudad californiana de San Bernardino, en el que murieron 14 personas.

“En lugar de ayudar a los esfuerzos para que se pueda investigar plenamente un atentado terrorista mortal (…), Apple ha respondido repudiando la orden”  de un tribunal federal, señaló el Departamento de Justicia en una moción presentada el viernes a la que tuvo acceso EFE.

Apple se negó esta semana a cumplir con la orden de una jueza federal de crear una nueva versión del sistema operativo del iPhone que esquive funciones de seguridad importantes y se instale en el teléfono del tiroteador de San Bernardino, cuya acción es investigada por la Policía como un acto de terrorismo.

Se trata de un “paso inédito que pone en peligro la seguridad de nuestros clientes”, alega el jefe de la empresa, Tim Cook en una carta abierta.


El teléfono es un iPhone que utilizó Syed Rizwan Farook, quien junto a su mujer mató a 14 personas en la localidad californiana de San Bernardino a principios de diciembre. La pareja, que al parecer simpatizaba con la milicia terrorista Estado Islámico, murió en un enfrentamiento con la policía.

El teléfono pertenecía a las autoridades locales, para las que trabajaba Farook, pero estas no sabían cual era la contraseña del aparato.

La juez californiana Sheri Pym determinó el martes que Apple debe ofrecer “apoyo técnico adecuado” para que las autoridades puedan desbloquear el teléfono. Se trataría sobre todo de eliminar la función que borra todos los datos del iPhone cuando se introduce diez veces mal la contraseña.

Además, Apple tendría que posibilitar que el FBI introdujera las contraseñas a través de interfaces electrónicas, con lo que los investigadores podrían probar más rápidamente distintas combinaciones para encontrar la correcta.

Sin embargo, la compañía alega que actualmente no cuenta con la técnica para anular la encriptación de los aparatos y los datos y permitir el acceso a gran cantidad de información de los usuarios.

Puertas abiertas

Al igual que otras compañías tecnológicas, Apple se niega a establecer “puertas traseras”, como exigen las autoridades.

Su argumento es que esas “puertas traseras” podrían se utilizadas no sólo por los Gobiernos, sino también con fines criminales. Pero desde la política estadounidense se acusa a las empresas de entorpecer el esclarecimiento de crímenes.

Cook subrayó que Apple apoyó al FBI y proporcionó a los investigadores los datos de los que disponían. Apple no siente simpatía por los terroristas, pero “el Gobierno estadounidense ha pedido algo que sencillamente no tenemos y que consideramos muy peligroso crear”, advierte Cook. Si cayese en manos equivocadas, un software de ese tipo, “que hoy no existe”, podría permitir desbloquear cualquier iPhone.


El FBI ha propuesto que Apple cree un software que sólo pueda utilizarse en un teléfono con un determinado número de serie. Pero según Cook, no es tan fácil. “Si se crea una vez, el método puede utilizarse de nuevo”, advirtió, comparándolo con una llave que pudiese abrir las puertas de cientos de millones de restaurantes, bancos o viviendas.

Antes Apple podía desbloquear iPhones, pero esa posibilidad se eliminó en las nuevas versiones del sistema operativo iOS, entre otras cosas para evitar que los aparatos puedan usarse si son robados.

Google y WhatsApp apoyan

Los jefes de Google y de WhatsApp mostraron hoy su apoyo a Apple, que se niega elaborar una “puerta trasera” en el sistema operativo iOS para que el FBI pueda acceder al iPhone de uno de los atacantes de San Bernardino.

El CEO de Google, Sundar Pichai, advirtió que exigir a una empresa que hackee los aparatos y datos de sus clientes “podría ser un precedente preocupante” y violar la esfera privada de los clientes. Pichai espera que haya una discusión prudente y abierta, según escribió en varios tuits.

“No podemos permitir este peligroso precedente”, advirtió también el fundador de WhatsApp, Jan Koum, en su perfil de Facebook. WhatsApp fue absorbida por Facebook hace dos años por 22.000 millones de dólares pero Koum sigue al frente del servicio de mensajes cortos.


 Cook, anunció el miércoles recién pasado que la empresa se niega a cumplir con la decisión judicial que la insta a facilitar que el FBI desbloquee el iPhone de Syed Rizwan Farook. Este mató a 14 personas junto a su mujer en San Bernardino a principios de diciembre. La pareja, que al parecer juró lealtad a la milicia terrorista Estado Islámico, murió en un enfrentamiento con la policía.

Cook alega que si Apple desarrolla el software que se le pide, existiría una “puerta trasera” general para el iPhone.

Menos comprensivos

Algunos relevantes políticos estadounidenses se están mostrando menos comprensivos con la postura de Apple. Para el precandidato republicano Donald Trump, Apple actúa de forma vergonzosa y debe ser obligada a ayudar al FBI.

La senadora californiana Dianne Feinstein, vicepresidenta de la comisión de servicios secretos, quiere incluso modificar la ley, si es preciso. Según explicó en la CNN, el desbloqueo del teléfono podría aportar nuevas informaciones sobre el asesinato de las 14 personas. “Estoy convencida de que es nuestra responsabilidad y nuestra obligación procurar que Apple proporcione esa información”, afirmó la senadora demócrata.

“Apple decidió proteger la esfera privada de un terrorista del EI muerto, en lugar de la seguridad del pueblo estadounidense”, dijo el senador republicano Tom Cotton.

Sin embargo, el senador demócrata Ron Wyden advirtió de que con un software para desencriptar el iPhone podría ponerse en peligro la seguridad digital de “millones de estadounidenses”. Además, el Gobierno estadounidense estaría animando a Rusia y China a obligar a empresas norteamericanas a crear “puertas traseras” en sus productos, dijo en declaraciones a la web Buzzfeed.

Este caso supone un paso más en la vieja disputa sobre la encriptación y la lucha contra el terrorismo. En muchos casos empresas como Apple y Google encriptan los datos de tal forma que sólo los usuarios pueden acceder a ellos. Por ello estas empresas a veces no pueden proporcionar informaciones aunque se pidan mediante órdenes judiciales.

Las autoridades alegan que así se dificulta el esclarecimiento de crímenes y la lucha contra el terrorismo. Sin embargo, las empresas y los expertos en seguridad de las telecomunicaciones creen que las “puertas traseras” también podrían emplease con fines criminales.

Se declara “no culpable”

El hombre acusado de haber comprado las armas utilizadas en los ataques de San Bernardino negó el viernes todos los cargos presentados en su contra al comparecer ante un tribunal del estado norteamericano de California.

El joven de 24 años identificado como Enrique Marquez se declaró “no culpable”, informó el diario “Los Angeles Times“. Es acusado de compra ilegal de armas; fraude migratorio y conspiración para cometer un ataque terrorista.

El individuo fue detenido después del ataque perpetrado por Syed Farook y su mujer, Tashfeen Malik, el 2 de diciembre en un centro de discapacitados de la localidad de San Bernardino. En el ataque murieron 14 personas y más de 20 resultaron heridas.

Según datos del FBI, el detenido entabló amistad con su vecino Farook en 2005 y luego se convirtió al islam.

Se lo acusa de haber planeado actos terroristas junto a Farook en 2011 y 2012. No llegaron a concretar lo planeado y, según las investigaciones, los amigos se distanciaron en 2012. Pero las armas adquiridas fueron utilizadas en el ataque de diciembre en San Bernardino.

No hay indicios de que el detenido haya sabido o participado en el atentado de San Bernardino. Además, los investigadores informaron que Marquez llamó a una línea de emergencias tras saber de los ataques y aseguró que le había entregado las armas a Farook para que las “conservara de un modo seguro”, indican los reportes.

Los cargos por fraude migratorio se remiten a un matrimonio por conveniencia con una mujer rusa que pertenecía a la familia política de Farook.

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