Internacional

Hermanas huérfanas se reencuentran por azar

Dos hermanas huérfanas fueron separadas en Corea del Sur en la década de 1970. Cuarenta años más tarde, se reencontraron por casualidad al ser contratadas para trabajar en el mismo piso de un hospital en Estados Unidos, reseñó un diario local.

Meagan Hughes y Holly Hoyle OBrien, felices tras su reencuentro. (Foto Prensa Libre: AP).

Meagan Hughes y Holly Hoyle OBrien, felices tras su reencuentro. (Foto Prensa Libre: AP).

“Estaba conmocionada, anonadada. tengo una hermana”, dice Meagan Hughes al relatar lo que sintió cuando conoció los resultados de pruebas de ADN que ella y Holly Hoyle OBrien decidieron realizarse hace unas semanas ante tantas similitudes entre ambas, indicó el diario Sarasota Herald-Tribune.

Hughes, conocida entonces como Eun-Sook Shin, fue separada a muy corta edad por su madre de su padre alcohólico, quien se quedó con la hermanastra dos años mayor, Pok-nam Shin, hoy llamada Holly Hoyle OBrien.

Luego que el padre murió, OBrien fue llevada a un orfanato al sur de Seúl, donde vivió hasta 1978, cuando a sus 9 años fue adoptada por una pareja estadounidense que la llevó a vivir al estado de Virginia.

Su media hermana, Hughes, no tiene mayores recuerdos de la madre, pero sí algunos de otro orfanato en Corea. Fue adoptada en 1976 por otra familia estadounidense, que la crió en el estado de Nueva York.

En enero pasado, OBrien fue contratada como enfermera por el hospital Doctors en Sarasota, Florida, sureste de EE. UU. en el mismo piso, el cuarto, comenzó a trabajar en marzo Hughes.

Las dos mujeres, que trabajaban en el mismo turno, se hicieron amigas inmediatamente y comenzaron a percatarse de las enormes similitudes entre ambas, como que tuvieron el mismo apellido en Corea.

“Pensé: es demasiado bueno para ser verdad. Dije que teníamos que hacer la prueba de ADN, era la única manera de saber la verdad”, relató OBrien, de 46 años.

Cuando llegaron los resultados positivos en agosto, las hermanastras no cabían en sí de la emoción.

“Estaba temblando, estaba tan emocionada”, recuerda OBrien. “Pero en mi corazón, lo sabía. Sabía que estaba en algún lado”, señala refiriéndose a su hermana.

OBrien, quien no tiene hijos, dice ahora que espera con ansias las vacaciones para pasar tiempo con sus “nuevas”  sobrinas, las dos hijas de Hughes.

“Debo haber hecho algo bueno en la vida”, señala OBrien, citada por el Sarasota Herald-Tribune.

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